la mujer y el hombre
Cruz Pérez Pérez
Bernardo Gargallo López
ADDE DA a la ponencia IV LECTURA Y GÉ ERO: LEYE DO LA I VISIBILIDAD
Introducción
Aunque hace ya muchos años que nuestro sistema educativo apostó por un modelo
igualitario para chicas y chicos que eliminase la discriminación, el problema del sexismo
sigue estando presente en la educación, ylos textos y materiales escolares constituyen uno de
los medios más importantes que contribuyen a perpetuar esta situación.
Es cierto que durante las últimas décadas se ha avanzado mucho sobre el tema, pero
sólo en parcelas concretas. Culturalmente el modelo educativo ha variado poco, los libros de
texto siguen siendo androcéntricos, al igual que los curricula y muchas prácticas docentes.
Hayprogresos evidentes como por ejemplo en la llegada de las chicas al Bachillerato y a la
universidad, en la media de las notas que obtienen, superiores a las de los chicos, en el mayor
protagonismo que reclaman las chicas respecto al pasado, etc. Por ello podemos decir que las
mujeres han avanzado, pero los sistemas culturales y educativos apenas lo han hecho. Más
bien lo que ha ocurrido es quelas niñas han sido incorporadas plenamente al modelo
educativo masculino, pero sin que éste se haya transformado como resultado de esta inclusión
(Subirats, 2007).
En las aulas y en los centros se pueden observar a diario actitudes y comportamientos
que denotan que el alumnado está siendo educado en los patrones tradicionales asignados a los
hombres y a las mujeres. Para corregir estasituación es fundamental el papel del profesorado,
pues son ellos y ellas con sus prácticas, con los contenidos que seleccionan y con el currículo
oculto que transmiten, los que ejercen de modelos y vehículos de socialización. Pero avanzar
en el tema de la coeducación y la igualdad entre sexos supone luchar contra una tradición y
unas prácticas conservadoras que perviven al paso del tiempo y se oponena las reformas.
También constituye un handicap la falta de compromiso de muchas administraciones públicas
para apoyar de forma decisiva el cambio y la innovación educativa. Las leyes y la normativa
educativa regulan e impulsan de forma inequívoca la igualdad entre hombres y mujeres, pero
la administración no insiste ni obliga a que se lleve a la práctica lo establecido en los
decretos, puesello le supondría la realización de mayores inversiones en formación, creación
de nuevos espacios, dotación de materiales, etc.
Pero el problema no se plantea sólo en nuestro país, sino que es común a los países de
nuestro entorno y, en muchos de sus aspectos, constituye un reto educativo a nivel mundial.
En este sentido es de destacar que en la IV Conferencia Mundial sobre Mujeres, organizadapor las Naciones Unidas se señalan una serie de medidas para la eliminación de los
estereotipos sociales de los programas de estudio, de los libros de texto y de la enseñanza. Se
considera prioritario desenmascarar aquellos textos y materiales escolares que transmiten
modelos sexistas y que por lo tanto discriminan a las niñas por razón de sexo. Estos materiales
se presentan a veces de formasubliminal, y contribuyen a institucionalizar el sexismo en la
escuela.
Interiorización de estereotipos de género
El Sistema Educativo acoge a chicos y chicas que ya están socializados en los géneros
masculino y femenino a través de la familia y el entorno social. A partir de aquí lo que hace,
por acción o por omisión, es reforzar, mantener y reproducir los estereotipos masculino yfemenino hasta el punto de llegar a normalizarlos. Apenas se ejerce resistencia, sino más bien
al contrario: hay un proceso de adaptación de los chicos y las chicas a aquello que se espera de
ellos y de ellas respectivamente. Este hecho perjudica seriamente el desarrollo del alumnado,
al limitar a las chicas en unos aspectos y a los chicos en otros. El profesorado colabora
inconscientemente en...
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