La mujer

LA MUJER
Para abordar este tema es necesario empezarlo a construir desde la concepción misma de persona que, por cierto, ha estado un poco desvirtuada como consecuencia inmediata del reduccionismo que, cansado de buscar una definición clara de la persona, se conforma con describir unas cuantas características, obviando otras tan importantes como la trascendencia , y es que nos hemos preocupadopor vivir el aquí y el ahora, un mero sentimentalismo que lleva la vida a un activismo vacio de sentido…parece que en últimas, el hombre se ha conformado con poco, apagando el celo de su corazón que busca algo más, que desea ser mejor y de hecho por eso se esfuerza, por eso la inconformidad en la que nos movemos cada día; el punto importante y desencadenante de todo esto es que se ha sacado a Diosde la vida del hombre, se ha pensado, durante muchas generaciones que son dos misterios apartados.
Gilles Lipovestky es un filósofo francés que trata de analizar el fenómeno de la sociedad postmoderna y en uno de sus ensayos –la era del vació- plasma el sin sentido en el que se encuentra el hombre de la época. Enmarcándolo dentro del tema que nos reúne en esta ocasión, nos da luces sobre laconsecuencia de sacar a Dios de la vida del hombre; ya que “sólo buscando a nuestro creador vamos a entender quienes somos nosotros” , pues sí, somos seres creados a imagen y semejanza de Dios, con todo lo que eso implica que es la trascendencia que se nos ha sido dada desde el momento en el que nos participó el ser “hechura de sus manos” y donde precisamente nos colocó de manera especial en su plan;en un plan que busca la salvación de la humanidad en la plenitud del amor.
Somos, entonces hijos de Dios, y no producto de la casualidad en la evolución, es por eso que en Jesús se encuentra, claramente definido, el fundamento de la vida humana, como lo decía el Beato Juan Pablo II “¡Cristo, su mensaje de amor, es la respuesta a los males de nuestro tiempo! Él es quien libera al hombre de lascadenas del pecado para reconciliarlo con el Padre. Sólo Él es capaz de saciar esa nostalgia de infinito que anida en lo profundo de vuestro corazón. Sólo Él puede colmar la sed de felicidad que lleváis dentro. Porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida. En Él están las respuestas a los interrogantes más profundos y angustiosos de todo hombre y de la historia misma. Vuestra sed de Dios no puede sersaciada por sucedáneos“.
Así, al hablar del hombre y la mujer, se puede hablar de dignidad y no como la palabra vaciada de contenido, sino, teniendo en cuenta que “La palabra -dignidad- es abstracta y significa -calidad de digno-. Deriva del adjetivo latino dignus, a, um, que se traduce por "valioso". De aquí que la dignidad es la calidad de valioso de un ente. El valor está insertado dentrode uno de los trascendentales o propiedades máximas del ente: el bien. Así, todo lo valioso es bueno” por eso, la dignidad del ser humano no viene de afuera, es decir, no es concedida por los hombres, pues desde el principio ha sido concedida por Dios quien desde el relato de la creación vio que era bueno.
En la carta que el beato Juan Pablo II dirigió a las mujeres en 1995 agradeció y exaltó elvalor de la mujer como madre, esposa, hermana, hija, consagrada, por ser mujer en una época en la que no es nada fácil serlo, pues se ha limitado su papel en ámbitos como la educación, el arte, la política, y aun así, han sido muchas las mujeres que han marcado huellas importantes y determinantes en la historia de la humanidad. Qué decir de las miles de mujeres que en el silencio/en el anonimatode las labores diarias son signo vivo de la semejanza que Dios le participó al hombre y a la mujer poniéndolos en un mismo nivel pues no se trata de poner a ninguno de los dos por encima del otro, por tanto para crearlos se valió de lo mejor, de lo bueno, de aquello que los hace dignos; es verdad que sus características son particulares, ya que es la mujer quien en su ser físico, psíquico y...