La mujer
TEMA 2
EL ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Corpus Delgado, cm.
Necesitamos acompañantes-acompañados, personas con experiencia de haber sido acompañados y que quieran acompañar; Ninguna ciencia tan segura como la propia experiencia. Estudia con gozo este Tema y lo confrontarás.
El acompañamiento espiritual
1. El acompañamiento espiritual: del descuido a laesperanza Constatamos hoy con esperanza el interés creciente por el acompañamiento espiritual persona a persona. Durante varios años, esta dimensión de la vida del creyente ha estado descuidada y hasta ha sido vista con desconfianza: — Fue desapareciendo la figura del «director espiritual» prácticamente de todos los Colegios y de los Movimientos y Asociaciones. — Se insistió, casi unilateralmente,en el grupo (grupo de catequesis, grupo de reflexión, grupo de intercambio) y se trasladaron al grupo las tareas del acompañamiento personal. — Los propios «acompañantes» no se sentían bien en este servicio: falta de tiempo...; algunas tareas parecen más propias de los psicólogos...; estamos «desfasados» y no tenemos la preparación adecuada... — Los jóvenes veían con desconfianza este servicio delos adultos en la Fe: • por su búsqueda de la propia autonomía, independencia, intimidad; • por la disminución de la práctica religiosa de los jóvenes y el consiguiente descenso en el nivel de formación cristiana; • porque la animación pastoral había estado casi siempre ligada al Sacramento de la Penitencia. Afortunadamente hoy se percibe un aprecio y valoración del acompañamiento espiritualindividualizado. Y es que no parece posible el encuentro con Cristo sin la experiencia del encuentro persona a persona, con alguien. Toda la historia de la salvación nos muestra el encuentro de Dios con los hombres y con su pueblo por medio de otros hombres: primero Moisés, luego Josué y los jueces, David, los profetas... Jesús reúne a sus discípulos y los acompaña en el proceso de maduración de suFe: los conoce, acepta la realidad de cada uno, aprecia sus esfuerzos. Y eso que el grupo de sus discípulos era realmente difícil. Entre sus discípulos hay diferencias de edad (Juan y Pedro), de temperamento, de procedencia, de ideología (publicano, celóte...). Pero Jesús sabe dialogar, como muestra la escena de los discípulos que iban de camino hacia Emaús (Lc 24). Jesús invita a seguirle y aentrar en su grupo de referencia para estar con El (Me 3, 13-14), para escuchar su Palabra y dejarse acompañar por El recorriendo su mismo camino. Los apóstoles practicaron desde el principio, junto con la predicación, el acompañamiento: «Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos» (ICor 9, 22). Al propio Saulo, reciénconvertido, le ordena Cristo que se presente a Ananías para conocer lo que tiene que hacer (Hech 9, 619). En todos los tiempos, la Iglesia engendra a los creyentes para la fe y el bautismo. Esta misma Iglesia tiene el derecho y el deber
de llevar a la madurez la nueva vida iniciada en el bautismo por la educación, por el testimonio y por el conjunto de los ministerios o servicios. Después de haberescuchado y acogido el primer anuncio o Kerigma, el cristiano necesita ser instruido en el mensaje recibido y acompañado en las circunstancias concretas en las que le toca vivir su Fe. 2. ¿Es necesario el acompañamiento espiritual todavía?
■ Ya en el libro del Eclesiástico encontramos la recomendación
de utilizar el consejo, la comprensión y la ayuda de un hombre piadoso para observar másfácilmente los mandamientos de Dios (Eclo 37, 12-13). Esta misma sugerencia aparece en otros pueblos y culturas de cara a obtener la verdadera sabiduría de la vida. ■ Cada persona es una individualidad irrepetible. El diálogo personal permite la confrontación, la aplicación concreta. Sin este diálogo personal, podríamos llegar a consecuencias muy negativas para los jóvenes de hoy:
— La
tendencia a...
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