LUISA REBECCA VALENTÍN vozdiaria.com.do Mucho se ha generalizado en los últimos tiempos, como colocar “música” estruendosa, ruido más bien, lo que ha llevado a la quiebra a másde un establecimiento comercial, sin que sus dueños, estrategas y personal, se percaten de que en un aspecto como la música que se coloca, puede resultar determinante en eléxito o fracaso de un establecimiento. Se ha comprobado que con la música lenta el ritmo del flujo de los compradores dentro del establecimiento es significativamentemás lento. Esto quiere decir que su permanencia en el establecimiento se alarga, por lo cual también se incrementan las posibilidades de que compre más. Por el contrario, unamúsica rápida hace que el cliente realice sus compras con mayor rapidez. Esa situación lógicamente se agrava cuando la música resulta agresiva, repetitiva y molestosa,lo cual trae como consecuencia que el cliente, en la mayoría de los casos, abandone el estable-cimiento sin comprar nada. El ambiente influiría de manera directa en lasrespuestas de consumo mediante el estado emocional que produce, el cual lleva a incrementar o disminuir las compras. Si genera estados emocionales positivos, el consumidortenderá a permanecer más tiempo y, por tanto, habrá más posibilidades de que compre más. En caso contrario, saldrá huyendo y no comprará nada. Pero la influencia del ambiente yde la música no se queda aquí, sino que también afecta la percepción de la calidad del producto. El ambiente contribuye a crear la imagen global o actitud hacia elestable-cimiento. Las piezas musicales de ritmo rápido conducen a los clientes a ca-minar o ir más rápido por el estable-cimiento, mientras que las piezas que son más lentas incitan a...
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