La Musica En El Jardin
Para un bebé o niño pequeño, la música tiene sentido en relación a los objetos culturales sobre los que se deposita: un instrumento, una canción, un juego o un juguete. En ese sentido, la definición intuitiva que el niño construye de ésta se compone de sonidos y movimientos, de gestos, de balanceos, de palabras, de silencios, en un sentido amplio.
DanielBrailovsky | 1/06/2004
Este artículo se propone abordar el tema de la enseñanza de la música en el jardín maternal apelando a marcos de referencia propios del nivel, con la intención de dar claridad a un tópico en el que – considero - no se ha profundizado lo suficiente como para que las discusiones y elaboraciones teóricas cristalicen en alternativas reales de trabajo. Antes que nada resultarápreciso delimitar claramente el objeto de conocimiento al que nos referiremos (por cuanto “La Música” tal como la percibe un bebé de entre 45 días y dos años de edad requiere una definición particular), y la concepción desde la que me propongo entender la relación entre los bebés y tal objeto de conocimiento.
Considero erróneo, o al menos operativamente inconveniente, creer que la música sea unobjeto de degustación estética para los bebés, en un principio, ya que carecen de la organización perceptiva que implica la apreciación estética. De esto se infiere que tampoco será entendida como un objeto organizado y por ende no susceptible del abordaje analítico que está implícito en la clásica organización de los contenidos sobre los distintos atributos del sonido (altura, intensidad, timbre,duración...). Sí en cambio es posible entender la percepción de la música en esta etapa como un espacio de ejercicio sensorial, una experiencia física, siguiendo a Spitz, más cercana a la “recepción” que a la percepción, y definitivamente una fuente de placer.
Para un bebé o niño pequeño, la música tiene sentido en relación a los objetos culturales sobre los que se deposita: un instrumento, unacanción, un juego o un juguete. En ese sentido, la definición intuitiva que el niño construye de ésta se compone de sonidos y movimientos, de gestos, de balanceos, de palabras, de silencios, en un sentido amplio.
Un profesor de filosofía comenzó en cierta ocasión la clase preguntando: “¿de qué creen que está hecha esta mesa?”, mientras señalaba su escritorio. Todos comenzamos a responderobservando a la mesa: “de madera, de plástico, de clavos, de...”. No, no y no. El profesor nos insistió para que observáramos mejor y descubriéramos el ingrediente oculto: “Esta mesa está hecha de ideas, de muchísimas ideas. Sin ellas no habría mesa, sino árboles meciéndose en el viento, petróleo bajo la tierra y yacimientos llenos de metal en las montañas. Esta mesa está hecha de historia, de guerras,de cultura.”.
Retomaré la idea de este profesor: ¿de qué está hecha la música?. Sin duda la madera de la mesa tiene su correlato en el sonido de la música. Y con respecto al ingrediente oculto, resulta obvio: la INTENCIÓN de hacer música, el gesto que convierte esa intención en sonido, la experiencia de los escuchas que saben reconocer esas intenciones y esos gestos. Son éstos los puntos departida para entender la percepción del bebé de la música, y no el objeto acabado.
Para comprender esta historia, esta génesis de la relación entre el sujeto y la música, tomaremos un precepto vigotskiano: “los significados, los conceptos, evolucionan”. Esta evolución implica que el mismo objeto es redefinido, re-jerarquizado y re-representado continuamente.
Así, veamos en qué podría irsetransformando un objeto cultural musical (“la canción”) en la percepción de un sujeto desde su nacimiento hasta la primera escolaridad:
Una canción es percibida como...
Una experiencia sonora indiferenciada que percibo desde mi cuna.
Un sonido que emiten otros seres distintos de mí.
Algo que me da risa.
Un juego que realizo con un adulto.
Algo que comienza y termina,...
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