La Musica

'Sobre la Música' un artículo de Manuel Castelló Rizo
En "Incursiones de un intempestivo" de Crepúsculo de los Ídolos nos dice Nietzsche sobre la música: La música, tal como la entendemos hoy, es también una excitación y una descarga globales de los afectos, pero no es, sin embargo, más que el residuo de un mundo expresivo mucho más pleno del afecto, un mero residuo del histrionismo dionisíaco.Para hacer posible la música como arte separado se ha inmovilizado a un gran número de sentidos, sobre todo el sentido muscular (al menos relativamente: pues en cierto grado todo ritmo continúa hablando a nuestros músculos): de modo que el hombre ya no imita y representa enseguida corporalmente todo lo que siente". Hasta aquí, completamente de acuerdo puesto que desde siempre el mimo, la danza,el teatro e incluso la gimnasia y el teatro han estado unidos a la música, sobre todo este último, pues ¿Como sería una ópera sin música, o bien una obra cinematográfica? Lo digo, sería impensable, por no emplear la palabra "imposible" palabra que intento no figure en mi vocabulario.
La música puesta al servicio de una obra cinematográfica, de una corrida de toros o de un ballet u ópera es otracosa, puesto que el tema, la inspiración en sí, es proporcionada por el personaje o la trama de la obra a la cual se tiene que acompañar o formar parte, en caso de tratarse de ópera o ballet. Pero cuando se escribe música pura, se ha de prescindir casi de todo y centrarse en una inspiración o sentimiento desconocido incluso para el mismo compositor, el cual sólo tiene esa sensación en los momentosmás sublimes de la composición de la obra, cuando abandona toda consciencia exterior y su espíritu e intelecto está completamente unido a la composición en sí. Y ahí, sí tiene razón Nietzsche, pues la fuerza interior de la música haciéndonos abandonar toda consciencia, todo intelecto se nos muestra como un todo sublime, capaz de trasladarte con ella a mundos desconocidos, inimaginables, que nisiquiera en sueños se pueden visitar.
La música es un sentimiento íntimo capaz de mover montañas, puesto que pese a ser el imperio de los sonidos, es y nace del más profundo de los silencios. Preguntemos a cualquier compositor, incluso el más humilde de ellos, nos dirá de cuanto abandona su espíritu el cuerpo, y cuan unido se encuentra con algo dificilísimo de explicar, incluso en la composición dela más sencilla de sus obras, y ese estado, sólo se conoce cuando se está plenamente unido a cuanto se quiere relatar por medio de los sonidos (como antes hemos dicho). Por ello se dice que la música es el arte que más nos acerca a Dios.
En Oriente, India, Nepal… la música es, como antes hemos dicho todo espíritu, y no se concibe la música, (como por ejemplo en occidente) parte de algúnespectáculo puesto que el imperio de los sonidos sólo corresponde a Dios, en la forma que cada cual lo tenga asumido, sus sonidos larguísimos y aleatorios, empleando muchísimas veces la respiración continúa sus largas, sencillas, simples melodías, se prestan con sus modulaciones ancestrales a las meditaciones más profundas y trascendentales.
Ana Magdalena, segunda esposa de J. S. Bach escribió un libritoencantador, cuyo título Mi vida con Bach y en uno de sus capítulos, relata que, una noche se despertó a medianoche y notó que su marido no estaba con ella en la cama, salió a buscarle, y lo encontró en su cuarto componiendo; la puerta estaba entreabierta y vio que el maestro lloraba. Estaba inmerso en la composición de El Evangelio según San Mateo ante aquella visión, ella se retiró sin hacerruido, y sentándose en la escalera lloró desconsoladamente. Decía, que toda la vida lamentó presenciar aquella escena, pues aquel momento pertenecía sólo a él y a Dios.
Ojalá algún día seamos capaces de entender, de comprender, tan sublimes obras, tan elevados pensamientos. Seguramente de esa manera nos haremos más humanos, más sensibles, y nuestro espíritu se elevará y estará más en consonancia...