La Naci N 29 04 15
El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo hoy que "no hay muestra más clara de la inseguridad jurídica internacional que la reinterpretación" hecha por la justicia de los Estados Unidos de la "cláusula pari passu" para favorecer a los fondos buitre.
Al disertar en Nueva York ante el Comité ad hocsobre Procesos de Reestructuración de Deuda Soberana de las Naciones Unidas (ONU),Kicillof señaló que los tribunales estadounidenses hicieron, a instancias de los fondos buitre, "una reinterpretación de la doctrina Champerty" que prohibía que alguien comprara deuda en default para luego especular y litigar ante la Justicia.
"Existiendo esa interpretación distorsionada, ridícula y peligrosa, que dice que hay que pagarle primero a los holdouts antes que a los que aceptaron lareestructuración, nadie va a aceptar un proceso de reestructuración", puntualizó el ministro, quien sostuvo que "hay unos 900 billones de dólares de deuda emitida (por distintos países) que está es riesgo de ser atacada por los fondos buitres".
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que la Justicia de los Estados Unidos ha tratado a "las deudas soberanas, que están protegidas por las leyes deinmunidad, como de actividad comercial" y que la "reinterpretación de la cláusula pari passu" hecha por el juez Griesa "pone en peligro al sistema financiero en su conjunto".
Clarín
Después de anunciar en múltiples ocasiones que no se les pagaría un dólar a los “buitres”, finalmente la necesidad tiene cara de hereje (por lo menos para el Gobierno) y la realidad se impone frente ala fantasía.
Cualquier político más o menos bien asesorado, sabría que lo último que le debería suceder al Gobierno es llevar a la Argentina a un nuevo default luego de un canje “tan exitoso” como se viene diciendo hace varios años.
La confianza en nuestro país se ha ido minando en los últimos cinco o seis años de la mano de medidas completamente en contra de la seguridad jurídica, como fueron elrobo de los fondos de los jubilados, de Aerolíneas Argentina, de YPF y hasta de Ciccone y las incontables formas de intervencionismo estatal en el mercado de cambios, de bienes y de capitales.
Así las cosas, un nuevo default de una deuda refinanciada (que también, más allá de la necesidad real de refinanciar los pasivos del Estado, implicó en la forma -y en el fondo también- una apropiación defondos ajenos), habría representado una profundización de esa sensación que existe en el mundo civilizado de que los argentinos somos incorregibles.
El experimento económico llamado “modelo” que comenzó a implementarse no tan disimuladamente hace diez años y se profundizó en los últimos cuatro o cinco, fue el principio de una Nueva Era para los argentinos, con un horizonte de esperanza en unaeconomía más igualitaria, con menos pobreza y con un Estado presente y protector.
Ese principio de una Nueva Era que, entre otras cosas, significaba rechazar las tendencias mundiales por ineficaces y refugiarnos en nuestras capacidades reflejadas en indicadores hechos a medida, parecería ir llegando a su fin sin cumplir con su objetivo.
Finalmente la potencial apertura del canje puede servir como ejemplode un reconocimiento de que en otros lugares hay leyes y que Argentina no puede aislarse completamente del mundo para siempre.
Seguramente la medida es tardía y de haberse tomado antes y voluntariamente podría haberse utilizado como una ventana de negociación y hubiera tenido efectos positivos frente a los juristas y acreedores.
Hoy, todo parece muy complicado de implementar y no tanventajoso para muchos acreedores institucionales.
Mientras tanto, hay también otras muchas demostraciones de que Argentina va en camino hacia la encrucijada de un fuerte ajuste que debe hacerse tarde o temprano empujado principalmente por la inflación creciente y el atraso cambiario.
Cuanto más tarde, mayor será el ajuste y no se debería esperar a corregir el rumbo cuando ya sea tarde.
Se debería haber...
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