La Nacionalidad Originaria

LA NACIONALIDAD ORIGINARIA
 
DEFINICIÓN
La nación presupone una agrupación de individuos unidos por ideales comunes, cosa similar puede afirmarse del Estado, en cuanto el ordenamiento jurídico, producto del equilibrio que al fin alcanzan las fuerzas sociales, y consecuencia de la cristalización de un orden político, tiene como presupuesto fundamental una agrupación humana.
 
Entre el puebloy el Estado se establece pues una relación fundamental que descansa sobre un punto de coincidencia; éste es la nacionalidad. Podemos pues definirla como el lazo jurídico-político que une al individuo con el Estado del que forma parte. Dos son los medios que existen para que sea parte integrante de ese pueblo: natural u originario.
 
En general la afirmación, confirmada en las Declaraciones yConvenios Internacionales, que todo individuo tiene derecho a una nacionalidad. Tal perecería que se le atribuye igual importancia que la filiación y puede en efecto sostenerse éste punto de vista.
 
Así como el recién nacido debe poder ingresar a la vida bajo la protección de su grupo social inmediato, que es la familia, así en un ámbito mayor, pero no esencialmente diverso, debe poderdesenvolverse bajo el amparo que le otorga esa agrupación orgánica que hemos llamado Estado.
 
Puede también desenvolverse la teoría de nacionalidad originaria desde el punto de vista del Estado: tiene, por necesidad, que cuidar la cohesión, calidad y número de sus nacionales; no puede pues dejar libre de ataduras jurídico-políticas a los que puedan, naciendo, formar parte de su pueblo.
 
Todo ser humanorecién llegado a la vida merecerá por consiguiente la atención del Estado, y su impulso primero será el incluirlo como uno de los componentes de su pueblo.
 
 Por nacionalidad originaria hemos pues de entender aquella que el Estado otorga al individuo desde el inicio de su vida física. Para hacerlo tiene que apoyarse en uno de dos principios: o bien la preeminencia del suelo sobre el cual nacióel recién llegado, o bien sobre los padres que lo generaron. El uno marca la extensión y los límites de su poder soberano; el otro la presunción iuris tantum que el vástago de sus nacionales es parte congénita de su ser político. Surgen pues los dos principios, el del ius soli y el del ius sanguinis.
 
IUS SOLI Y IUS SANGUNIS
No faltan autores que critican, abierta o veladamente, lainsuficiencia de practicantes y doctrinarios de la política quienes se han mostrado incapaces de superar esta dualidad. Sus críticas, claro está, se limitan a la nacionalidad estrictamente originaria, es decir la del recién nacido, pues hay otras formas de obtener la nacionalidad, y que sin embargo tienen lugar en momentos cuando la vida física del ser humano se ha desenvuelto ya. Nos referimos, esevidente, al ius optandi, al ius legionarium y al ius domicili, que examinaremos más adelante.
 
Y sin embargo, por más esfuerzos que hagamos, no podemos sobrepasar esta dualidad sustancial en materia de nacionalidad originaria; únicamente a través del suelo, de la partícula del globo terráqueo sobre el que el Estado ejerce su soberanía, o bien a través de sus nacionales, los que han generado nuevosseres humanos, puede el Estado conservar, y eventualmente aumentar, su importancia y su fuerza.
 
Como todo principio político, los que motivan la nacionalidad revelan en su aplicación infinidad de matices a la larga hacen nebuloso su propósito original. Una aplicación estricta del ius soli excluirá a los hijos de nacionales que, por casualidad tal vez, se hallaban fuera del territorio nacional.
 Incluirá además a recién nacidos de orígenes varios cuyos padres, quizá, ningún lazo tienen con el Estado. Si una misma estrictez se aplica al ius sanguinis hallaremos a multitud de individuos ligados de modo cada vez más tenue con la nación de la cual provinieron sus padres o abuelos y para cuyo engrandecimiento nada aportan.
 
Distorsiones semejantes observamos al proyectar los dos...