La nada creadora

Chocolate en aguapanela

Primero hierba el agua, agregue a gusto cucharadas de chocolate, disfrute de su olvido. Ahora bien, haga un viaje a tan solo tres horas y media de Medellín, bus Coonortecon rumbo San Roque, pasando por Barbosa, Santiago y Cisneros. Allí hallara más olvido del que usted tiene en su taza de chocolate. A tan solo media hora de este pequeño pueblo encontrara las veredasCabildo Y Frailes. La escalera no lo baja del todo a las veredas, va camino a cristales un pueblo de una sola calle; pero no importa dónde bajen su bultico de mercado, desde acá puede caminartranquilo, un hermoso paisaje lo rodea, sembrados de caña de azúcar y café, el camino es destapado y los horizontes son infinitas cordilleras azules. Le convido a un café le dirían en una tarde, un caféque puede que crezca en esta tierra pero la producción de este solo llega de la siembra al secado y por siguiente es vendido en el pueblo, a un precio que depende si el dólar esta alto, al menos puesen los dos mil. Y con el dinero ganado se compra el café que le han ofrecido. También le invitan a bajar al trapiche a que tome guarapo o a que coma conejo. Para llegar la cosa es seria, caminosrastrojados colina abajo, al menos media hora más pese a sus malacostumbrados pies, torpes en el campo. Ya llegando oye el sonido de un motor viejo, y al pasar la última cortina de cañas ve en unacolina “la maquina” el trapiche, un techo viejo de sin y un enorme horno que tiene más o menos 5 ollas hirviendo. Aquí se produce la panela, se saca de la caña de azúcar que cortó el campesino, que llevocolina abajo, molió, cocino, empaqueto, volvió a llevar colina arriba y vendió en el pueblo.
Son realidades, de tantas en este país; Hay algo claro y es el hecho del olvido, el campesino por suparte olvido que la tierra que le pertenece, puede alimentarlo a él y a muchos de nosotros. Aquí en el olvido de las tradiciones y de nuestra identidad, empieza el juego macabro, el campesino se mata...