La Naranja Electrónica

La Naranja Electrónica
El motor subconsciente de un producto de mercado

Hace unas décadas ser pedagogo significaba asumir una responsabilidad, la de ser una parteimportante en la sociedad, ser un "formador de personas", un ser cuasi omnipotente al interior del aula o por lo menos eso se creía hasta principio de los años noventa, producto de una tradiciónautoritaria y controladora, pero que no duraría mucho, en cambio, decaería drásticamente la marcialidad absurda al interior del aula y con ello la consigna "la letra con sangre entra”. Es hasta los añosnoventa donde el niño empieza a tener mayores libertades de ser, tal vez porque sus padres fueron presos de una dictadura y al salir de ésta sintieron el valor suficiente para no dejar que castigaran a sushijos como lo hicieron con ellos, siendo o no así, lo cierto es que se comienza a reconocer y a poner énfasis en temas como los derechos de los niños, pero también, comienza un empoderamiento socialde la mujer durante esta época, haciéndose participe del trabajo asalariado tomando decisiones no sólo al interior de su hogar, de esta forma el movimiento que hace la mujer desde el hogar hasta elmundo laboral hace desestabilizar la estructura social de la familia y con ello la conducta de los niños. Comienzan a verse desprovistos de imágenes paternas presentes, que en cambio, aumentan su tiempoal interior de establecimientos educacionales a los alumnos, llegando a un punto de saturación por agotamiento, puesto que el colegio asume suplir el rol que debió tener el hogar; un hogar desgastadopor el stress de los trabajos, los costos que implica vivir en una ciudad, respecto a la calidad de vida, por esto y un sin fin de elementos se ocasiona una fragmentación al interior de la familia,el poder alucinante de una pantalla que cambia de colores capta potencialmente la atención de los jóvenes que han visto en la iluminación una imagen más humana que la soledad y el silencio de un...