La Nina y El Nopal - Anecdota

Érase una vez una niña llamada Anabel. Anabel era una chica muy linda, con ojos cafés que le hacía a uno pensar en las brisas invitantes del otoño. Tenía pelo ondulado color de oro, igual aldemasiado brillante sol en el verano. Tenía piel blanca que parecía suave como la delicada nieve en el invierno. Pero, en si, su temporada favorita era la primavera. Le encantaba todo lo que tenía belleza, ypara ella la primavera era la temporada más joven y hermosa. Porque Anabel era tan bella ella misma, siempre apreciaba y solo le interesaba lo que era bello. También, era un poco vanidosa. Su tesoromás valorado era su jardín. El jardín de Anabel era una imagen pintoresca llena de irises, rosas, gardenias, y otras flores lindas.
Un día, cuando Anabel anduvo por el pueblo se vino a través deun niño llorando. Se sentó a pie del niño y descubrió que se llamaba Sebastián y que estaba llorando porque los otros niños se burlaban de su grande nariz. Cuando Anabel miró a Sebastián notó que sitenía una nariz demasiado grande, pero tenía unos ojos magníficos. Eran de un verde musgoso que le hacía pensar en una pradera en primavera. Anabel le dijo a Sebastián que tenía ojos muy bellos y queno se sintiera mal. En agradecimiento, Sebastián sonrió y le dijo a Anabel que lo esperará unos minutos. Regresó con algo detrás de su espalda y cuando le mostró a Anabel lo que tenía, lo primero queella dijo fue, “Que feo.” En sus manos, Sebastián tenía un nopal. El nopal se veía duro, verde, y deformado. Aunque el nopal era feo, Sebastián tenía una expresión de orgullo cuando le dijo que aunqueel nopal no era bello como una rosa, era muy especial, sobretodo el centro. Sebastián hizo que Anabel prometiera que plantaría el nopal en su jardín de bellezas y Anabel lo hizo.
Los anospasaron, la niña floreció y se hizo una mujer, y Anabel y Sebastián crecieron como amigos. Pasó el tiempo, Sebastián le enseñó a Anabel como usar el néctar del nopal para hacerse acondicionador del...