La no tan pacifica transicion española

Durante el periodo de la “Democracia” española se ha calificado la transición como un periodo ejemplar en el que “ganó la democracia”, pero no son pocos los que piensan que esto no fue precisamente así y que este periodo tan ejemplar esta “manchado”, entre otras cosas, de sangre, debido a las muertes por motivos políticos por las que estuvo marcado este periodo e incluso años posteriores.

Latransición (1975-1982) no sólo mantuvo intactas las estructuras económicas, con su cortejo de fraude y corrupción. Los militares y policías implicados en torturas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales se beneficiaron de una amnistía sin fundamento jurídico, pues los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad nunca prescriben y no se puede invocar la soberanía de un país paraexonerar a los responsables. Nadie ha respondido por las muertes de Julián Grimau o Enrique Ruano, dos repulsivos crímenes de Estado que Manuel Fraga Iribarne justificó y encubrió desde su cargo de Ministro del Información y Turismo. Nadie ha sido juzgado por las más de 300.000 víctimas de la represión franquista durante la postguerra. Ni siquiera se han exhumado las fosas clandestinas donde aúnesperan justicia 130.000 víctimas del terrorismo de Estado.

La ausencia de depuración de la policía heredada de la dictadura y la negativa de los gobiernos a erradicar los malos tratos, contribuyeron al mantenimiento de la tortura, incluso en años posteriores a 1982. El Gobierno de Arias Navarro declaró materia reservada la información sobre esta práctica ilegal pero generalizada, mientras losresponsables policiales declaraban que la tortura no existía: se trataba de una estrategia de los detenidos, que se autolesionaban. Según los testimonios recogidos en la cárcel de mujeres de Yeserías por Eva Forest entre 1975 y 1977, “de las más de 100 personas que pasaron por Yeserías en los últimos cuatro meses”, fueron “muy pocas, tres o cuatro, las que sólo fueron insultadas. Todas las demássufrieron malos tratos”. En los tres últimos años de la transición, 6 personas fueron torturadas hasta la muerte (1 en 1980, 4 en 1981 y 1 en 1982).

Por parte del terrorismo estatal no se da un número exacto de muertes, pero no fueron pocas. Aunque el estado no recurrió solo a la violencia como forma de reprimir todo aquello que defendiera la lucha obrera, tanto comunistas como anarquistas.
Comola legalización del PCE (1977) únicamente debido a que se aceptaron sus obligaciones, como por ejemplo, abandonar el Leninismo pasando a definirse como marxista revolucionario, entre otras obligaciones, como cesar las luchas en la calle y los ataques contra la monarquía. Esto provocó que el PCE se alejara de la lucha obrera y muchos de sus militantes pasaran a otros partidos como el PCE(r), partidoilegalizado debido a la guerra sucia que llevó a cabo el estado, definiendo a los Grapo como brazo armado del PCE(r) sin prueba alguna.
Otro ejemplo de guerra sucia, esta vez contra el anarcosindicalismo del CNT fue mediante actos como el de “El caso Scala” (1978) que sirvió para desprestigiar al CNT y relacionarla con el terrorismo, lo que provoco que bajara drásticamente su número de afiliadosdebido a que no querían tener nada que ver con terrorismo. El caso Scala también causó la muerte por el Terrorismo Tardofranquista de dos sindicalistas del CNT.

En cuanto la violencia política de origen estatal provocó un número constante de muertes durante toda la transición, en torno a 30-40 anuales, con un marcado descenso en 1981 (19 muertes) y, sobre todo, 1982 (11) aunque si consideramoslos datos de Sophie Baby, el descenso se daría sólo el último año de la transición, 1982, ya que según esta autora las víctimas en 1981 fueron 37 (33 de los cuerpos policiales y 4 de la extrema derecha). Esta violencia estatal no causo únicamente muertes de personas debido a su ideología política sino también el asesinato de personas que nada tenían que ver.

La Matanza de Atocha, la noche...