La Nueva Izquierda

Relaciones Comerciales América Latina – China
“El despertar del Gigante Asiático”

A comienzos de este siglo, la expansión del gigante asiático en la región era relativamente nueva, sin embargo, América Latina parecía tener en sus relaciones con China un escenario positivo. Mientras Estados Unidos últimamente se ha estado distrayendo con sus enredos en oriente medio, a China se le ha niveladoel camino para crear su propio espacio de influencia, que será comparativamente mayor a medida que la opinión mundial que se tiene sobre Estados Unidos se vuelva menos favorable.
“(…) la indetenible locomotora de la globalización se descarrilará tan pronto como Washington ya no tenga el control de ella (…)” (Charles Kupchan)
La intervención en Irak ha puesto de manifiesto el peligro en torno ala credibilidad del poder militar norteamericano, el cual socavó aún más su papel como centro de atención en el escenario internacional, por otro lado, es posible observar la fuerte problemática que enfrenta su moneda en la economía política mundial, acontecimientos que no han hecho más que fortalecer la tendencia al surgimiento de China como alternativa de liderazgo en esta y otras regiones delmundo.
China ha primado la utilización de un control o poder blando, cautivando la atención de América latina, situación dada particularmente por el relativo menosprecio que EEUU ha manifestado por la región en los últimos años. ¿Estaremos en presencia de un periodo histórico de decadencia? El continente tal vez deba enfocar sus esfuerzos por estrechar lazos con otras potencias en busca decomercio, inversiones y cooperación.
“(…) Para América Latina este despertar del dragón es una estupenda noticia. Las dos regiones son complementarias. La primera dispone de recursos naturales y productos agrícolas que Pekín (capital) necesita para alimentar su crecimiento. La voracidad de esta economía ha contribuido a la bonanza vivida por la región en los últimos años (…)” (Santiso, 2006:1)
Es aquíen donde el modelo asiático, refiriéndonos al “Estado autoritario para el desarrollo” (la combinación de la reforma economía reforma en 1978, junto con la limitación de las libertades políticas, ha funcionado bien hasta el momento) resulta interesante en vista de las necesidades latinoamericanas. Con el fin de incentivar dicho modelo, el régimen de Hu Jintao ha destinado considerables recursos enáreas básicas, tales como, difusión de la cultura y la lengua chinas, turismo hacia América Latina, siendo la actualización y modernización de los representantes diplomáticos con una nueva generación de profesionales, su principal avance. A pesar todo, los escépticos no deben ver esta irrupción como una amenaza, ya que estos procesos son el resultado natural del rápido crecimiento económico dechina y de la percepción que tiene el país de su importancia cada vez mayor en los asuntos internacionales.
“(…) en Latinoamérica, el impacto económico del gigante asiático es doble: comercial y financiero. Lo más llamativo y explosivo es, sin duda, su irrupción como uno de los principales socios comerciales de la mayoría de los países del subcontinente. La velocidad de este proceso ha sidometeórica: en apenas un par de años China se ha convertido en una pieza clave del ajedrez comercial latinoamericano (…)” (Santiso, 2006:1)
Gracias a este favorable escenario, en necesario conocer de manera concreta los verdaderos alcances que ha producido la incorporación de este nuevo actor al desconfiado y complejo mercado económico latinoamericano. En primer lugar, debemos tener en cuenta lasextraordinarias cifras de desarrollo comercial que presenta esta superpotencia, con tasas de crecimiento medio anual cercanas al 9% o 10% (gráfico 1), lo convierten en el más importante impulsor del desarrollo económico mundial.
Como es posible apreciar en el cuadro 1, a partir del año 2000 el comercio de bienes y servicios de China ha variado significativamente, aumentado en promedio...