La Nutrea

Uno de aeropuertos
Héctor Flores

¿Por qué viajas? Me preguntó. Porque no tengo opción – le dije – y me confundí con el amarillo de su chaleco y lo gris en sus ojos. Dos paisajes en uno. Con elchaleco se identifica como el despachador de todos los que se han forjado el camino para seguir al fin del mundo y con sus ojos la tristeza de saberse confinado a un espacio, a un pedazo del mundo, queen su inmensidad, lo olvida y margina al espacio que le autoriza el chaleco.

Usted no tiene opción para quedarse - dijo - y yo no encuentro una para irme. El mundo esta hecho de contrastes. Depequeñas contradicciones que cuando se van juntando van complejizando nuestra manera de vivir. De pequeños anhelos ahogados que después ahogan la vida de todos y con todos. Resulta increíble que algunosquieran ir y el destino no les de caminos, y que otros vayamos y no queramos los caminos.

¿Usted quiere viajar? – pregunté. Yo quiero ir – me dijo – en este trabajo, viendo como el invento delhombre desafía la gravedad no entiendo porque yo no puedo desafiar las fronteras. Yo les veo ir y venir y algunas veces hasta en viceversa. He contado los sueños que traen en las maletas y los que seles quedaron en el camino: en el destino al que no pudieron llegar, o cambiaron en algún cruce de carretera. He revisado sus mentiras y reconstruido las almas en sus maletas. He aprendido a saber porquefueron y como regresaron. Pero no he aprendido a volar.

Entonces el ruido del avión hizo que volviéramos la mirada. Las alas de metal cortando el viento y, en unos segundos, el rechinar de losneumáticos. Son mi canción – me dijo – la escucho a cada momento y, aunque admito que e aprendido a quererla – todavía no puedo memorizarme la letra. Unas veces me invita a saltar al vacío, otras amantenerme al extremo, otras… en fin. Es una canción bonita, a quien no le gustan las canciones que tienen alas, pero a mi me duele. Me hace sentirme el quetzal enjaulado en un edificio de hormigón, el...