La Od
el fue más que un guía espiritual para muchos de nosotros. Crecimos disfrutando de su sonrisa y de su palabra. Era un ser humano impresionante que nos hacía creer fervientemente que estaba conectado directamente con Dios. No pudo escapar de la polémica que representaba la responsabilidad que le tocó asumir, sin embargo la admiración que generaba su persona trascendíareligiones, posturas políticas o extremismos de cualquier índole.
Compartamos el necesario y añorado pensamiento de Juan Pablo II, hoy más que nunca vigente en nuestros corazones:
La peor prisión es un corazón cerrado.
La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.
Amar es lo contrario de utilizar.
En realidad, todas las cosas, todos losacontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad.
La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye susconsecuencias dramáticas.
El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad.
Por eso América: si quieres la paz, trabaja por la justicia. Si quieres la justicia defiende la vida. Si quieres lavida, abraza la verdad, la verdad revelada por Dios.
La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida.
Dios sedeja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso.
Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor quedurante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu.
La libertad de buscar y decir la verdad es un elemento esencial de la comunicación humana, no sólo en relación con los hechos y la información, sino también y especialmente sobre la naturaleza y destino de la persona humana, respecto a la sociedad y el bien común, respecto a nuestra relación con Dios.
La vocación del cristiano es lasantidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.
Si nos alejamos de Dios, ¿quién nos garantiza que un día un poder humano no reivindique de nuevo el derecho a decidir qué vida humana vale y cuál no vale?
¡La Iglesia de hoy nonecesita "cristianos a tiempo parcial", sino cristianos de una pieza!
La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.
No hay paz sin justicia, no hay justicia sinperdón.
Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
Dios no es un ser indiferente o lejano, por lo que no estamos abandonados a nosotros mismos.
El desarrollo es el nuevo nombre de la paz.
El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la...
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