La ola
El profesor Wenger se erige en líder por aclamación popular y exige a sus alumnos que cuando deseen dirigirse a él le llamen señor Wenger y que cuando quieran hablar pidan la palabra y se levanten. Para justificar ésto último, por ejemplo, les dice que levantarse mejora la circulación, esto es, les imbuye ideasque, aunque no son falsas, no responden a su propósito principal: militarizar al grupo. Les ordena marcar el paso y fomenta el espíritu de camaradería. Poco a poco, los estudiantes se acostumbran a la nueva situación, y sienten que forman parte de una comunidad a la que todos pueden acceder. La noticia de que un profesor imparte clase de una forma original (aquí podría establecerse un paralelismocon El club de los poetas muertos, pero ahí se queda, pues las temáticas de ambas cintas son totalmente diferentes) se extiende como la pólvora por el instituto y, de hecho, el curso de anarquía pierde alumnos en favor del de autocracia. Por votación, los estudiantes eligen La Ola. Diseñan un símbolo, proponen un saludo y eligen un uniforme. Pero empiezan a aparecer problemas: los miembrosdifunden su mensaje mediante pintadas, cometiendo actos de vandalismo, que en ningún caso contaban con el visto bueno de su líder, se enfrentan a los anarquistas, y niegan el paso al instituto a los que no realizan el saludo o no visten la camisa blanca de rigor. Salvo algunos, que no fueron absorbidos por el movimiento, la mayoría están descontrolados. La situación es insostenible y, de hecho, explotaen un partido de waterpolo. Los alumnos de Wenger que aún conservan el sentido crítico lanzan octavillas en las que piden que se detenga La Ola, por el peligro que entraña, y todo acaba en un enfrentamiento abierto entre las aficiones de ambos equipos, uno de los cuales dirige el propio Wenger. Es entonces cuando el profesor trata de poner fin al movimiento, aunque el espectador intuye que esdemasiado tarde. Para ello, convoca a los chavales mediante SMS a una última sesión en el auditorio del instituto. Allí echa un discurso que no desmerece en absoluto de los de Hitler, y durante su intervención uno de los alumnos protesta y exige el fin del movimiento. Ante esta traición, Wenger ordena a sus fieles que lo detengan y lo suban al estrado. Sin embargo, es todo un ardid para hacerles ver...
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