La opresion del ¿colonizado?

LA OPRESIÓN DEL ¿COLONIZADO?

Por Ana María Dorregaray
Carrera Docente Primer Año
Psicología de la Personalidad
Profesora : Carolina Thompson
Ciclo Lectivo 2011

 
Introducción
La historia guarda un gran secreto y el hombre originario se encuentra oprimido por una fuerza hegemónica que no lo deja ver más allá de su realidad económica y de sus intereses territoriales. Los orígenes delas culturas milenarias abren el paso a los investigadores para realizar observaciones concretas y abstractas del modo de vida que llevaban a cabo antes de la llegada del blanco o colonizador, a través de la antropología. En estás dedicaciones académicas comienzan a quedar al desnudo escenarios que se bifurcan y nos muestra mundos civilizados, no así Bárbaros como tendemos a llamarlos. Unadialéctica, ésta, que en nada comparto, la del colonizado -colonizador habría que cuestionarse acerca de quién colonizó a quién antes de atribuirles características burdas a nuestros abuelos ancestrales y prestancia a quienes no la tienen en esta idea de Nación que conformamos.
Paso a considerar el término opresión porque disiento de aquellos que opinan que nada podían hacer estos hombres, mujeres yniños con sus vidas y que el colonizador vino de alguna manera a educar a los que no estaban educados. Creo que como dice Albert Memmi( 1957) “definen e imponen situaciones objetivas, que asedian al colonizado y le presionan, hasta llegar a incidir sobre su conducta y dibujar las arrugas de su rostro. Esas situaciones serán situaciones de carencia. A la agresión ideológica que tiende a deshumanizarley a mistificarle corresponde un conjunto de situaciones concretas que persiguen el mismo resultado. Ser mistificado es ya, más o menos, tragar el mito y configurar la conducta con arreglo al mismo; es decir, ser actuado. Pero este mito está sólidamente asentado sobre una organización muy real, una administración y una jurisdicción; alimentado y renovado por las exigencias históricas, económicas yculturales del colonizador. Aunque fuera insensible a la calumnia y al desprecio, aunque se encogiera de hombros ante el insulto y el atropello, ¿cómo podría escapar el colonizado a los salarios bajos,
a la agonía de su cultura, a la ley que le rige desde que nace hasta que muere? No puede sustraerse a esas situaciones concretas, generadoras de carencias , no pudo hacerlo a la mistificacióncolonial. En cierta medida, el retrato real del colonizador está en función de esta conjunción. Podemos afirmar, invirtiendo una fórmula previa, que la colonización fabrica colonizados …”
Todo lo anteriormente expuesto para introducir y agitar esta idea nos dará como resultado un preciso retrato de la enfermedad mental que sigue caracterizando al colonizador español y que continúa siendo común atodos los grupos de poder que aún mantienen colonizados a pueblos o naciones sometidas.
Para analizar la identidad y la memoria como construcciones psicosociales producidas en comunidad, se debe tener en cuenta el contexto cultural y social y los entramados histórico-políticos que llevaron a su producción. La psicología le exige al investigador estudiar problemáticas sociales o socio-culturalespara nutrirse de otros aportes y no caer en una mirada sesgada limitándose a ver un objeto recortado, con entidad independiente, como un ente aislado. La importancia de tomar en cuenta el contexto, implica comprender los procesos históricos de las comunidades, para lo cual necesitaremos revisar nuestra concepción de historia y de pasado. Acordar qué lugar se le da a los silencios y a los olvidos. Enlas temáticas indígenas suele hablarse de “un pasado silenciado”, de una “presencia aborigen negada”, de la necesidad de “traer el pasado al presente”. Es así que se puede caer en la idea de que la memoria sólo hace referencia al pasado, y que si no se recuerdan las situaciones históricas –traumáticas como por ejemplo un genocidio-, entonces no se tiene memoria. ¿Es Posible no tener memoria?,...