La Oracion
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así tambiénen la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porquetuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”
Mateo 6:9-13 nos plantea un modelo de oración presentado por el Señor Jesús, en ella se nos demandan claramenteactitudes, por encima de una repetición literal de las palabras contenidas. Vemos que es mas importante “actuar como hijos” que solamente “decir” Padre nuestro; Que es mas importante “actuar humildemente”que solamente “decir” que estás en los cielos; Que es mas importante “actuar confiadamente” que solamente “decir” danos hoy; Que es mas importante “actuar perdonando” que solamente “decir” comotambién nosotros perdonamos; Que es mas importante “actuar solidariamente” que solamente “decir” padre nuestro, el pan nuestro, perdona nuestras, no nos dejes, líbranos. Que es mas importante“actuar dignamente” que solamente “decir” santificado sea tu nombre.
Aparece entonces una “tensión” entre decir y hacer que combate contra decir y no hacer. Es claro que Jesús deseaba provocar enlos aprendices de la oración un modelo de acción mas que un modelo de repetición. Cuando vemos el modelo de oración en esta dimensión, ella se convierte en un reto directo contra nuestra acciónmuchas veces con falta de identidad, orgullosa, no perdonadora, poco solidaria, dudosa y muchas veces también indigna al llamamiento y vocación a que hemos sido llamados.
Harold Segura, Teólogorespetado y Profesor de Biblia, nos dice en su libro “Hacia una Espiritualidad Evangélica Comprometida” que existe un abismo entre la piedad y vida, entre oración y actuación, entre santidad e...
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