La Orgullosa Piedad

LA ORGULLOSA PIEDAD

Hermana mía, hermana: ruega en tus oraciones,
Mas que por mi, por todos los que sufrir me han hecho.
Al fin, yo de mis horas de angustias hago canciones.
El laurel de lafrente me ha brotado del pecho…
Sintiendo a dios en mi alma ¡piensa en la santa ira!
No se que estrago hiciese con mis exaltaciones…
¡mejor es que distraiga las manos en la lira,
Como Daniel al versecercado de leones!...


Ruega en tus oraciones a dios, hermana mía,
Por la lengua que miente y el dedo que señala,
Por el dolor de judas, por la hurañez sombría de Caín
Por la noche que va aespaldas del día,
Por el puño que en vano se crispa contra el ala,
Ruega en tus oraciones por la calumnia fría,
Por la traición enferma siempre de cobardía,
Y por la envidia triste de rostroamarillento…
Ruego por los malvados. Tal vez, hermana mía,
Eso que nos parece maldad… sólo es tormento.

Pobres los que sumiéronse en su lodo, algún día;
Pobres los que ofendiéronme, ante laindiferencia
Con que los vio el orgullo de mi melancolía;
Pobres los que temblaron a mi sola presencia,
Pobres los que arrastraron hasta mi poesía,
Pobres cuantos se callan mi nombre, y en secreto,Teniéndolo en la conciencia sonando como un reto;
Pobres cuantos pretenden violar mi corazón,
Y sacarme los ojos para oir mi canción…

Hermana, hermana buena: yo tengo el alma llena
De lago que empieza enodio, pero que acaba en pena…
Yo he sentido el mundo redondo, tal como es,
Porque incesantemente giró bajo mis pies;
Yo que heredé el caballo de algún conquistador
O alguna móvil tienda de unindio cazador;
Yo que debí en un tiempo de ser monje o soldado;
Yo que soy melancólico y fuerte como el ande,
Pienso en que ya la infamia de los demás me ha dado,
Con tantas pequeñeces, el derecho aser grande.

Como estoy satisfecho de las persecuciones
Y el laurel de la frente me ha brotado del pecho,
¡Hermana mía, hermana, dale en tus oraciones
Gracias a Dios por todos los que sufrir...