La palabra confiscada

La palabra confiscada.

Según Jakobson, la función fática aparece en mensajes que sirven esencialmente para establecer, prolongar o interrumpir la comunicación, además es ocasional e interindividual, lo que se contrapone con el carácter recurrente y dirigido a un vasto público del discurso ideológico. Aún así, el autor confiesa que la función fática según su postura es primordial en eldiscurso ideológico, puesto que lo propio de cada ideología es teóricamente confiscar la palabra en lo posible a sus adversarios.

EL CANAL Y EL MENSAJE

1-. La violencia y el silencio.
La ideología debe comprenderse al servicio de un poder, puesto que todo su discurso tiende de modo directo o indirecto, a conquistar dicho poder y consolidarse en él. Por lo que toda ideología tiene lapreocupación primordial de establecer el mayor número de contactos posibles con el mayor número de receptores posibles. De este modo, una doctrina secreta o reservada a algunos iniciados no es una ideología, y menos, una ideología puramente silenciosa. De este modo, es que la ideología oficial es la única que dispone de la palabra. La ideología dominante es única, por lo tanto es la única que habla contraalguien. El discurso que la ideología monopoliza se dirige siempre a otro discurso; un discurso virtual.
La violencia reduce a la oposición al silencio. Por lo que sin duda, el “discurso del silencio” no es enteramente mudo, pero si puede considerarse sobre todo como la opinión espontánea de las masas, sin la cual la lucha ideológica no oficial no tendría objeto.
En suma, toda ideología luchapor tomar la palabra y confiscarla.

2. El habla y el texto.
La presión ideológica se ejerce también a través de la forma misma del canal que transmite el mensaje, donde este canal puede ser escrito y oral. En el caso que sea oral, puede ser directo o indirecto. Según la primera apreciación, un mensaje escrito y uno oral se diferencia en los diferentes rasgos lingüísticos que puededesempeñar también un papel ideológico, tales como el hecho de que “los escritos quedan” refiriendo a que su duración va más allá del acto que los engendra. Además, el texto escrito tiene su existencia independientemente de su autor, sin olvidar que este mismo a su vez se desprende de la situación a la que refiere, por lo que el texto al explicar su referente, anuncia de qué habla. Bajo este punto devista es que se entiende que el contexto hace las veces de la situación, es decir, el que crea la referencia. A pesar de esto, en el caso por ejemplo de los panfletos, esta última característica se es menos notoria al encontrarse muy cerca de lo oral. El panfleto es una comunicación “en caliente”, en el seno de una situación vivida en común por sus receptores y sus emisores. Además es fático y debemantenerse lo más cerca posible del lenguaje hablado.
Continuando con las diferencias, el texto escrito a excepción de las cartas, no tiene un destinatario preciso, por lo que debe hacer explícito lo que la palabra hablada no tendría necesidad de aclarar. Es importante recordar que a su vez, el texto escrito constituye un objeto espacial, y el habla en cambio se comprende como un suceso puramentetemporal, que desaparece en la medida en que aparece. El texto escrito por tanto, no sólo se puede leer, sino que a su vez se puede releer, y por ende puede ser más denso en informaciones que el habla, y debe estar mejor constituido.
Sin embargo, hasta aquí las diferencias han sido vistas sin tomar en consideración a los intermediarios, puesto que no todos tienen los rasgos del texto –discursooratorio, obra teatral, etc.- pero sí hay un rasgo común y es la relación asimétrica que instaura entre el autor y el lector, que no es de diálogo.
Finalmente, cabe destacar que la existencia misma del texto indica que la función fática se ha cumplido, puesto que el texto escrito es la palabra tomada, y tomada de una vez por todas. Es por esto que se puede concluir de lo dicho que el...