la palabra sin voz

La palabra quiere ser escuchada
El sexismo es inherente a una sociedad que no se ha curado de las heridas del pasado, del trato que se le ha dado a la mujer en todas sus facetas a lo largo de lahistoria. Y los sesgos del lenguaje no son una excepción a la hora de visibilizar al género femenino. Contemplar a la mujer en su justa medida sin discriminación alguna parte de un uso correcto de lalengua de ésta. La mujer se merece todo el respeto como tal y no se debe tomar en broma cuestiones tan serias como éstas que van en detrimento de la posición que ocupa la mujer a nivel social,profesional, familiar y como individuo. Como bien sabemos todos, el lenguaje es el proceso de pensamiento del ser humano que sistematiza el raciocinio; por esta razón debemos conducir al individuo por elcamino de la razón y llevarlo a tomar decisiones llenas de sabiduría. No se debe fomentar el machismo y mucho menos en una lengua, ese sería el error más grave; sería como catapultar a las personas alsuicidio colectivo. El uso correcto del lenguaje siempre nos llevará a sociedades llenas de respeto en las que los valores y el sano juicio sean lo que prevalezca. De ahí que tenemos la responsabilidadde instaurar un sistema no solo educacional sino jurídico que abogue porque los seres crezcan en armonía indistintamente si son hombres o mujeres, y que mejor herramienta que la del buen uso dellenguaje para conducirlos por el sendero del respeto mutuo y la igualdad. Ya sabemos que una sociedad no se cambia de la noche a la mañana; igual de complicado es llegar a acuerdos sobre normaslingüísticas, pero todo esto es necesario para que sociedades con grandes avances tecnológicos sean también totalmente cívicas y justas. Maneras de llegar a este fin hay muchas pero sobre todo hay que ponerse atrabajar en ello con la seriedad que precisa en espera de resultados óptimos.
Aquí nombro algunas de las formas del lenguaje que evitan que este sea sexista. La corriente que sostiene que el...