la palma de coco
LA PALMA DE COCO
La palma de coco es un árbol que crece muy alto. Tan alto crece que hay que subirse al árbol o a una escalera para poder tomar su fruto. La otra alternativa es esperar a que el mismo fruto se caiga del árbol. Hablando acerca del orgullo y la soberbia hay un refrán que dice: “que el que como palma sube, como coco baja”.
Las personas que permiten que el orgullo se apodere desus vidas van subiendo como la palma de coco. Creen que están en lo más alto, que nadie puede alcanzarlos o llegar a ellos. Alejan a las personas de ellos porque se creen superiores o mejores. Y Dios es bien claro en su palabra cuando dice que Dios mira de lejos al altivo, pero que al humilde atiende.
Yo no me refiero a sentirte orgulloso de tus éxitos, de tus alegrías o de lo que con esfuerzo hastrabajado y luchado. Pero si me refiero al orgullo que trae cosas negativas y que no nos permite mantener los pies firmes en el suelo. Pero hay un final para aquellas personas con ínfulas de grandeza, porque así como la palma sube bien alta, el coco baja. A la hora de la verdad cuando nos toque morir no nos llevaremos nada. Solo dejaremos recuerdos buenos o malos en los corazones de quienes nosconocieron y puede que algunas pertenencias que hayamos adquirido. Pero ni todo el oro del mundo salvará tu alma si te has perdido sin conocer y aceptar al Señor como tu Salvador personal.
Si permitimos que nuestra alma se pierda en los enredos que a veces el mundo produce, si dejamos que el orgullo nos corrompa, no heredaremos la maravillosa eternidad. Una eternal felicidad con el Dios que noscreó para que viviéramos y tuviéramos una vida hermosa. Todos los días debemos asegurarnos de que entre más alto subamos, más humildes debemos permanecer, porque todo es por la gracia y para la gloria de Dios. La próxima vez que sientas que el orgullo se quiere apoderar de ti, contrarréstalo sirviendo.
Verás que ser humilde de corazón te traerá bendiciones y cosas hermosas.
El Hincha FielRecientemente asistí a un juego de fútbol en el que jugaría el equipo a quien apoyo en mi país, hacía varios años que no presenciaba uno de sus encuentros por qué me parecía más cómodo mirarlo desde mi casa.
Desde fuera del estadio podía escuchar la barra gritando y animando a mi equipo, era el derbi de la zona, en el partido de ida mi equipo había ganado al que en esa noche era el visitante porcuatro goles de diferencia, es decir, esa noche venían por la revancha.
Al entrar al estadio observé que estaba casi lleno, los colores rojo y azul se hacían presentes a lo largo y ancho del mismo, pancartas, banners y bubuselas estruendosas al máximo unido a los gritos apasionados de los hinchas coreaban el apoyo incondicional hacia nuestro equipo.
Expectante miraba cada una de las cosas quesucedían tanto dentro del campo de juego como en los graderíos; personas riendo, unas comiendo y otras por momentos gritándose entre sí, la verdad estábamos disfrutando de cada jugada que hacían, a veces nos enojábamos con el árbitro por pitar algo que a nuestro parecer no era así, el partido estaba reñido hasta que…llegó el primer gol en contra en los primeros minutos de la segunda mitad, por un momentome sentí un poco decepcionado pero estaba casi seguro que mi equipo empataría luego y posteriormente anotaríamos el gol de la victoria todo esto para cerrar una noche de retorno a los estadios de forma espectacular.
Al término del partido me hubiese gustado hacer alarde con toda la emoción posible del triunfo de nuestro equipo y de la forma en que empatamos y ganamos esa noche… pero, la realidadera otra, esa noche perdimos por (3-1).
Creo que mi regreso de apoyar a mi equipo desde el estadio no fue muy satisfactorio que digamos, pero hay algo que si puedo rescatar de ese encuentro y de esa ida al estadio que llamó mucho mi atención, y es que de todo lo que pude observar esa noche lo que todavía aún recuerdo es ese grupo de personas que vestidas todas con los colores rojo y azul de mi...
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