La parabola de las llaves
abía una vez un niño y una niña que amaban mucho a Jesús, y Él los amaba también. Ellos eran buenos y siempre dijeron la verdad, y cualquier cosa que Jesús quería que hicieran, ellos trataban de hacerla lo mejor posible. "Ustedes pueden venir a mi casa" les dijo Jesús un día, "y allí voy a darles un regalo".
Se vistieron con sus mejores ropas, se aseguraron de estarlimpios, y fueron a la casa de
Jesús. Era una casa hermosa, la cual les hizo sentirse hermosos por el solo hecho de estar
dentro de ella. Encontraron a Jesús y Él les dio su regalo. Era una llave, una hermosa
llave. "Cuiden esta llave", les dijo. "Pónganla junto a su corazón. No dejen que se manche ni
que se oxide. Consérvenla siempre con ustedes. Un día les va a abrir una puerta hermosa.Cuando lo deseen, ustedes pueden regresar a mi casa, y cada vez que lo hagan les pediré
que me muestren la llave".
Ellos le prometieron que lo harían y se fueron a su hogar.
Regresaron a menudo a la casa de Jesús, y cada vez Él les preguntaba si todavía tenían la llave y ellos siempre se la mostraban.
Un día Jesús les pidió que lo siguieran. Los llevó a una colina cubierta de pastos verdes yárboles. En la cima de la colina había una mansión en medio de un hermoso jardín. Ni siquiera en sus sueños habían visto nada que se le igualara.
"¿Quién vive aquí?", le preguntaron.
"Es para ustedes", les respondió. "Éste es su hogar eterno. Lo he estado edificando para ustedes. La llave que yo les di calza en una de las cerraduras de la puerta principal. Ahora corran hacia
arriba por el camino ypongan su llave en la cerradura".
Corrieron cuesta arriba por la colina y por el jardín hasta la puerta principal. "Si ésta es hermosa por fuera", dijeron, "¡debe serlo aún más por dentro!"
Cuando llegaron a la puerta principal se detuvieron. Era la puerta más extraña que jamás habían visto. En vez de una cerradura, la puerta estaba cubierta con muchas cerraduras—centenares y aun miles de ellas,y ellos tenían solamente una llave.
Pusieron su llave en una de las cerraduras, pero no calzaba. La pusieron en otra y tampoco calzaba. Trataron muchas diferentes cerraduras. Finalmente hallaron una en la que sí calzaba. Le dieron vuelta la llave y oyeron abrirse la cerradura. Pero la puerta no se abrió.
Fueron corriendo a Jesús. "No podemos abrir la puerta", le dijeron. "Hay en ella
muchascerraduras y nosotros tenemos solamente una llave".
Él sonrió y les dijo: "¿Ustedes piensan que serían felices viviendo solos en su mansión?
¿Conocen a alguien más que querrían que viviera con ustedes?"
Ellos pensaron por un rato y le contestaron: "Nos gustaría que nuestras familias
viviesen con nosotros".
"Vayan y búsquenlos", les dijo. "Invítenles a mi casa y yo le daré a cada uno su propiallave. Pronto tendrán ustedes muchas llaves". Se fueron corriendo entusiasmados por
buscar a sus familiares.
Encontraron a sus padres, sus hermanos y hermanas y a todos sus primos y los llevaron
a la casa de Jesús. Él, tal como les había prometido, les dio una llave a cada uno. Cuando
a todos les fue dada una llave, fueron juntos a la puerta de la gran mansión.
Ahora ellos tenían docenas dellaves, pero todavía había miles de cerraduras y la puerta
no se abría. Necesitaban tener muchas otras llaves.
Una vez más, regresaron a Jesús. "Hemos traído a nuestras familias", le dijeron, "pero
la puerta todavía no se abre."
"¿Tienen sus padres una mamá y un papá, y hermanos y hermanas?", les preguntó.
"¿Piensan que serían felices viviendo en la hermosa mansión sin ellos? Si ustedesbuscan,
van a encontrar a muchas, muchas personas. Tráiganlas a todas a mi casa y a cada una de
ellas yo le daré una llave".
Ellos buscaron con afán, tal como Jesús les había dicho. Encontraron madres y padres.
Encontraron hermanos y hermanas. Encontraron abuelos y abuelas, bisabuelos y
bisabuelas. Encontraron tías y tíos, sobrinos y sobrinas, y primos y primas.
Los encontraron en ciudades...
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