La paralitica
¡Sí, es verdad! ¡Sí, es verdad! ¡Es verdad, oficial! Sí, sí, sí, yo la maté. Pero es que me tenía harta, ella era mala, pérfida, ladina, ponzoñosa. Y me cansé de sus ojos demosquita muerta. Y de que se hiciera la paralítica. Porque ella no podía moverse, es cierto, ahí están los certificados de los dotores, pero no era como para poner ojos de paralítica, ellase regodeaba con su tragedia y yo le decía paralítica de mierda y le tiraba el caldo con cabello de ángel, hirviendo se lo tiraba en la cabeza y por eso estaba toda pelada. Sí, es verdad, díapor medio a las cinco de la mañana le tiraba el caldo porque no soportaba sus piernas fláccidas y el olor de paralítica y la mentalidad de discapacitada y sobre todo que no había tenido laculpa de que se subiera al andamio en la obra en construcción en el Chaco, cuando yo era bailarina, más que la Belfiore, que me fui al monoblock en construcción atrás del obrero paraguayo yella, como buena madre hija de puta que era, me persiguió para espiarme y se cayó del andamio, porque yo en esa época tomaba cañita Legui, sí, y después licor Ocho Hermanos, que no hay nada másdañino que eso, y un día me preguntó por el hámster y yo no le entendía porque decía lmmmmm jjmmmúmmter desde la silla de ruedas, en el patio de atrás, mientras yo colgaba los pañales de suincontinencia todos percudidos lmmmmm jjmmmúmmter ¿¡el hámster!? le dije, ¿¡sabés lo que le hice a tu hámster!? ¡Lo desollé vivo! Y ahora está enterrado abajo de tu cama.
¡¡¡Lmmmmmjjmmmúmmter!!! ¡Hablá bien gangosa de mierda!, le decía yo, oficial, porque ella me lo hacía a propósito para cagarme porque yo era bailarina y peluquera y me debía a mi arte, no tenía por qué vivirasí entonces, la maté, ¡sí!, ¡la maté, oficial! ¡Y no sabe qué liberación! Puse un disco de Richard Clayderman
el claro de luna
y bailé como la llama
de una vela
en un velorio.
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