LA PARCIALIDAD AL NARRAR FÚTBOL

LA PARCIALIDAD AL NARRAR FÚTBOL…POR CARLOS D. MONTOYA
Acomodados ¿Dónde?

Sin ser alguien con la camiseta puesta de su equipo de fútbol preferencial, se debe observar detenidamente las apreciaciones que hacen locutores, cronistas y comentaristas en el medio periodístico deportivo mundial.
No hay que ser genios para denotar la rabia contenida y la frustración para quienes ven a sus equipos(vistos lógicamente, desde sus micrófonos y pantallas y no desde el juego mismo que deben reflejar), para denotar que las arengas de un profesional (a veces) del micrófono van en contra del team contrario y del espectáculo mismo.
Cuando vemos narradores argentinos y colombianos, siendo los más acomodados por razones de exitismos y efemérides pasajeras, nos damos cuenta que están denigrando laprofesión, al menos, de la de comentar, analizar y diagramar lo visto en un campo de juego.
Indudablemente, en todos los deportes se desea ver al campeón de la tierra, de la patria, en sus piruetas, giros, golpes, remates, atajadas, saltos, barridas, gestos…pero aquellos encargados de transmitir las imágenes y traducirlas en lenguaje normal para el espectador promedio, se la pasan muchas veces,gritando lo que no deberían.
La gloria deportiva es de destacar para todo aquel que quiera demostrar los valores físicos, tácticos y estratégicos del vencedor, pero también del vencido. Llorar derrotas es doloroso, vengarlas es hermoso, sin embargo, la lengua sin control gana la partida a los encargados de usarla detrás de un micrófono.
“Hacer fuerza” es característico de hasta los más prestigiososcomentaristas que no tuvieron la fortuna de escuchar a Enrique Macaya Márquez, Juan Fazzini, Juan Pablo Varsky de joven, Fernando Pacini, Gustavo Cima y otros genios. Hablamos de Fernando Niembro, Mariano Closs, Juan Manuel Pons, Marcelo Araujo, Martín Liberman, y demás como Andrés Marocco, Carlos Antonio Vélez, Iván Mejía Álvarez, Tito Puccetti, Miguel Simón…la lista es interminable. Solomencionando a los de cadenas imperiales que se suponen informan a toda América y el mundo de las gestas deportivas, no hay forma de contar cuántos periodistas deportivos destilan veneno por la boca, descabezando entrenadores, martirizando jugadores y desinformando a la audiencia. Se hablará del fútbol nada más…
Dichos personajes, los segundos, hacen parte de los hinchas del campeón que aparece cada ciertotiempo: primero Boca Juniors, luego el Real Madrid, ahora el Barcelona y parece que será el Bayern Munich en un futuro cercano. Esos clubes, arrolladores en sus conquistas seguidas de títulos, forjaron una cultura en la gente que los ve semana a semana por cuenta de lo que emanan sus fervientes periodistas-comentaristas al hablar, por lo general los domingos o lunes en la noche.
Esto no esnuevo. Nadie elige su profesión al azar. Pero culturalmente las personas asimilan su identidad bajo los lineamientos históricos de un club de fútbol cualquiera, normalmente cuando sus padres les inculcan esos valores de apreciar a tal o cual equipo. Aunque hay otros simpatizantes que se hacen…como los comentaristas deportivos, en este caso, del fútbol.
Un estilo de juego, una impronta, un proyecto,está más de la mano del comentarista y no del relator, como debe ser. Pero los roles de análisis se han invertido y por eso nadie quiere a relatores que más allá de nombrar jugadores hablan del cambio de ritmo, de las diagonales, de la estrategia en cualquier momento del partido, del peinado estrafalario del jugador X o Y, de los guayos o botines del mismo o de otro…Perdieron escencia,hace muchotiempo.
Relatar no es gritar. Es únicamente decir, con más tono de voz, la palabra reina del fútbol: gol. Nada más. Dirán que en Inglaterra, Alemania, Italia, Francia y otros países de tradición futbolera sus relatores son sosos. Que en Sudamérica hay más folklore. Que nada se compara entre la frialdad de un alemán comentando un gol de contragolpe en el último minuto cuando el encuentro iba 0-0 y...