la paz
Vuelve y juega el‘cuentico’ del paramilitarismo.
Ahora, a propósito de la crisis en la frontera colombo-venezolana.
Dicho esto a sabiendas que una cosa es la tragedia, y otra bien distinta, el ‘cuentico’.
Usan yabusan del concepto los Maduro y las Farc. Lo hacen para sus fines políticos y están en su derecho de equivocarse. Sin embargo, oh paradoja, ni Maduro ni las Farc se han ocupado de tomar al toro por lasastas y llamar al teléfono y concertar una cita con los Mancuso, los Báez, que bien podrían explicarles de primera mano, de qué se trata el fenómeno y cómo lidiar con él. Nunca es tarde para comenzarese diálogo pero mientras tanto no insultemos la inteligencia de colombianos y venezolanos pretendiendo chivos expiatorios allí donde no hay diplomacia ni voluntad para identificar soluciones yracionalizar y administrar de modo inteligente y respetuoso de los derechos humanos la vida y los flujos migratorios y comerciales en las fronteras.
El gobierno de Venezuela acompaña el proceso de La Habanapero no ha movido un dedo por conocer con los directamente implicados –hoy ex autodefensas, desmovilizados y declarados partidarios de la paz y del proceso de La Habana- en qué consistió y qué seperseguía con la Mesa de Paz de Ralito, allá por comienzos de este siglo. Igualmente, puede decirse de las Farc, las cuales utilizaron el tema paramilitar para bloquear y patear el tablero cada vez que seles ocurrió durante las negociaciones del Caguán. Y que aun hoy insisten e insisten –y hacen bien- en llamar la atención sobre ese punto, pero omiten y omiten –y en esto hacen mal- en sentarse atratar el tema con quienes lideraron las negociaciones de Ralito y cumplieron –y siguen cumpliendo- su parte con la Justicia Transicional.
La historia no tiene por qué repetirse. Donde hubo errores...
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