La Pedagogía Ignaciana Hoy

Universidad Rafael Landivar, Facultades de Quetzaltenango
Proyecto Educativo Landivariano
Ligia del Carmen Amézquita Hernández
Carné 26-89

Unidad 2. La pedagogía ignaciana hoy.
La base de la pedagogía ignaciana se asienta en el principio de una educación cuyo ideal es amar a Dios y al prójimo. Este principio en el que Jesucristo resumió los diez mandamientos cuando aquel intérprete de laley quiso probarlo. (Lc. 10:25-28) Este principio es llamado, hoy por la Compañía de Jesús, como excelencia humana porque el fin es la formación de personas para los demás, competentes, con conciencia y sensibilizadas para el compromiso y esto solamente se alcanza si primero hay un amor profundo hacia Dios y todo lo que Él hace.
Y ¿Cómo lograr que nuestros estudiantes lleguen al punto dedarse? ¿Al punto de reconocer que necesitan una visión cristiana de la vida? ¿A explorar que hay muchas razones para rechazar una imagen falsa, superficial? ¿A descubrir que están llamados a ser líderes en su mundo?
San Ignacio propuso una respuesta muy acertada y al mismo tiempo hermosa a estas interrogantes: el ideal apostólico, que está detallado en las directrices pedagógicas que a continuaciónse resumen:
• Asombro a la vista del don divino de la creación, el universo, y la misma existencia humana. En su contemplación de la existencia de Dios. Hallando a Dios en todas las cosas, descubrimos su designio de amor sobre nosotros.
Nuestra tarea pedagógica: Escoger métodos que fomenten investigación, comprensión y reflexión.

• La libertad humana, amar la verdad.
Nuestra tareapedagógica: Hacer estudiantes críticos positiva y negativamente para atesorar los valores sanos y rechazar los falsos.

• Un estudio riguroso y perspicaz de los problemas y preocupaciones del hombre.
Nuestra tarea pedagógica: desarrollar una alta calidad académica, lejos de lo fácil y superficial.

• El ideal de un desarrollo completo de la persona humana.
Nuestra tarea pedagógica: no sólo loacadémico sino la acción. Explorar las dimensiones del servicio cristiano.

• La reflexión y el discernimiento deben ser enseñados y practicados.
Nuestra tarea pedagógica: recoger los hechos y reflexionar separando los motivos que nos mueven.

• Y por último y no menos importante, formar hombres y mujeres para los demás a imitación de Cristo Jesús.
Nuestra tarea pedagógica: desarrollar el procesoeducativo en un contexto moral. Practicar un afecto y cuidado personal auténticos de cada uno de nuestros alumnos. Respetar en todo momento la dignidad y personalidad del discípulo. El profesor debe enseñar con el ejemplo.

Lo anterior indica que el aprendizaje no se limita únicamente a letra sino a buscar un auténtico crecimiento concebido en términos de hábitos y cualidades permanentes queimpulsen a la acción y no únicamente a memorizar hechos y opiniones porque una persona con valores éticos y con espíritu crítico logrará alcanzar cierta madurez para el estudio, la reflexión, el análisis, el juicio, lo cual se contempla en los valores del evangelio que propician el desarrollo integral como lo recalcan los ejercicios espirituales.
La mera asimilación de conocimientos no humaniza,la reflexión nos ayuda a ser humanos con y para los demás.

Por otra parte no se pueden ignorar las claves de la Pedagogía ignaciana; P. Fernando Montes, en el documento Claves de la Pedagogía ignaciana, (Pág. 2) muy bien afirma que el asiento de la obra y toda la pedagogía ignaciana es la espiritualidad la cual no debe faltar en estos tiempos de cambios tan rápidos y radicales que nos tocóvivir:


1. Capacidad de hacer experiencias profundas.
2. Fe ante todo como un encuentro y una lealtad, más que como una doctrina como una experiencia.
3. el servicio.
4. No contentarse con poco. Rechazar todo sentido de mediocridad en la entrega y el servicio.
5. El discernimiento.
6. Instrumentos en las manos de Dios.
7. No sólo vivir la experiencia sino reflexionarla, corregirla,...