la pema de muerte
aberrantes.
Antes de analizar el alcance de la declaraciónconstitucional citada, conviene detenerse brevemente en las líneas más generales del proceso histórico mencionado.Se distinguen, a menudo, dos grandes fases en la historia de la pena capital. El sigloXVIIItrazaría la frontera entre ambas. Hasta sus postrimerías la pena de muerte seaplicó de forma masiva, tanto por su frecuencia como por el número de figurasdelictivas a las que se señalaba.“La pena demuerte- escribe Antón Oneca
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- se aplicó en el AntiguoRégimen con gran extensión y dureza. El alemán Carpzovio se jactaba de haber pronunciado más de diez mil condenas capitales y de haber enviadomás de uncentenar de brujos a la hoguera. Hechos hoy castigados levemente e impunes,como un simple hurto o el contrabando de la sal, eran crímenes que acarreabanel último suplicio en Francia.”La historianos indica que en el reinado de Enrique VIII (siglo XVI) fueron ejecutadasen Inglaterra, como vagabundos, 27 000 personas. En el mismo país, en el año 1800todavía se castigaban con la muerte más dedoscientos delitos. En España, por virtud dela Real Pragmática de 23 de febrero de 1734, Felipe V ordenó la pena de muerte para elmayor de 17 años que hurtara en la Corte o en su rastro, “sin arbitriopara templar oconmutar esta pena en alguna otra más suave y benigna”.Por otra parte, hasta fines del s XVIII la pena de muerte no sólo perseguía la privaciónde la vida, sino también infligir dolor alcondenado. La pena de muerte aparecía, en estesentido, como la culminación de la escala de las penas corporales. También éstas seaplicaban con profusión, cuando no se llegaba a la de muerte. No es...
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