La pendiente resbaladiza de la maldad

LA PENDIENTE RESBALADIZA DE LA MALDAD
¿Por qué existen asesinos en serie? ¿Por qué cometen actuaciones tan atroces? ¿Hay
alguna manera de solucionarlo?
Este tema ha sido objeto de investigación desde hace mucho tiempo y diversos
investigadores han intentado llegar al fondo de esta cuestión. El caso más extremo se
encuentra en la exterminación judía llevada a cabo por los nazis durante laSegunda Guerra
Mundial, sin embargo en la última década las matanzas a sangre fría como la ocurrida en
una sala de cine en Denver, Colorado, este último verano con el saldo de 12 muertos y 58
heridos han sacado este tema a relucir.
Podemos investigar acerca de ello fijándonos en otros casos. En 1999 dos jóvenes
estudiantes de 17 y 18 años aparecieron en un instituto de secundaria en Coloradocargados
con potente munición y, sin dudar, acribillaron a 12 alumnos y a un profesor, tras ello
ambos se suicidaron. Después de una exhaustiva investigación la conclusión final fue que
sus problemas emocionales y psicológicos derivados del maltrato recibido en su estancia en
dicho instituto les habrían llevado a cometer la masacre.

Eric Harris (18) y Dylan Klebold (17)
El caso más recientees el de Adam Lanza, quién asesinó a 20 niños y 7 adultos
acabando también con su propia vida en una escuela primaria situada en Newtown,
Connecticut. El chico de tan solo 20 años era conocido como introvertido, nervioso e
inteligente y se sospecha que pudo haber sufrido el síndrome de Asperger. Pero ¿qué puede
guiar a tales personas a realizar estas masacres?
En relación con esta pregunta,durante la década de los sesenta y principios de los
setenta psicólogos de las universidades de Yale y Standford realizaron experimentos con el
objetivo de averiguar el por qué de estas conductas.
El primer experimento se llevó a cabo en Yale y el psicólogo responsable fue Stanley
Milgram. Su principal objetivo era comprobar si el ambiente o entorno en el que nos
movemos puede hacernos cambiar,de tal forma que hasta las personas más bondadosas
puedan volverse malvadas.
Para ello el experimento contó con la participación de hasta 10000 personas
corrientes cuya edad estaba entre los 20 y los 50 años . La prueba consistía en sentar a un
voluntario cuyo rol era el de un maestro que controlaba a un alumno, quién era un cómplice
del experimentador que observaba el proceso. El maestrodebía castigar al alumno
sometiéndole a descargas eléctricas cada vez que este fallase una pregunta. La excusa o
pretexto para que el voluntario castigara al estudiante era que había sido falsamente
informado por el experimentador de que el objetivo era probar que este castigo aumentaría
la capacidad de conocimiento del alumno.

Las descargas aumentaban cada vez que el alumno fallaba por loque este gemía de
dolor falsamente. Si el voluntario era bueno paraba y preguntaba de quién sería la
responsabilidad si ocurría algo malo. Pero el experimentador intentaba persuadirle para que
continuara, incluso cuando se llegaba a los 375 voltios y el alumno de desmayaba.

Una primera estimación reveló que solo un uno por ciento de la población llegaría a
provocar la descarga final de 450voltios sobre el alumno, pero después de que el
experimento concluyera se descubrió que hasta dos de cada tres personas siguieron hasta el
final, lo cual demostraba que sentimos la obligación de seguir las órdenes de las autoridades,
por lo que si estas se vuelven malvadas nosotros tendemos a seguir tal ejemplo. De tal
forma que podemos pasar esa delgada línea desde el bien hasta el malcreyendo ayudar, con
buenas intenciones, a una persona llegando incluso a matarla. ¿Puede ser este el caso de las
recientes masacres?
El 22 de julio de 2011 el noruego Anders Breivik asesinó a 77 personas en Oslo,
capital noruega. Según su testimonio el objetivo del terrorista era acabar con el islamismo y
el comunismo que invadían su país. También afirmó que su acción había sido “atroz” pero a...