La perfecta amante

Todo era perfecto, una palabra; amantes. Solo amor, sin peleas, y solo una preocupación, que no los pillaran. Los dos sabían que juntos serían felices, pero todo era muy complicado. Ella teníanovio, y además era un buen amigo.
El chico vivía solo, lo que dejaba a los amigos un lugar tranquilo donde fumar marihuana y esa noche no sería diferente. Después de cenar todos llegaron a su casa. Ellatambién estaba allí, había venido con su novio en coche de un pueblo cercano. Esa noche decidieron ver una buena película, en compañía de unos litros de cerveza y unos cuantos cogollos de lainsustituible marihuana.
Él y ella lanzándose retozonas miradas furtivas. El dulce sabor de la marihuana le recordaba a ella. Tal vez porque a medida que hacia efecto; iba liberándose de una gran carga quele pesaba. Terminó la película y unos cuantos decidieron irse; otros aprovechar y comprar tabaco; ya fuera para ser solo o mezclado. Él debía quedarse; pues era su casa y ella excusándose en sucansancio, tuvieron la oportunidad.
Cuando todos salieron, cerró la ventana, para que no fueran vistos desde la oscuridad de la noche, aunque solo fuera la tele su luz, y aunque tenue, dibujaba loscuerpos de los dos amantes.
Ya iban lo suficientemente embriagados por la dulce marihuana, pero él guardaba algo especial para momentos como ese. Sacó de una cajita de madera un cogollo; dijo que eraafrodisíaca, lo picó, lo mezcló con algo de tabaco y lo lió. Comenzaron a besarse mientras la fumaban. No había prisa, seguro que los chicos se entretendrían con algo y tardarían alrededor de una hora. Eltiempo suficiente para que volaran juntos, ayudados por un potente afrodisíaco.
Empezaron a hacer el amor; era mágico, el sumo placer. Mientras disfrutaban no dejaban de besarse, ella arriba, elabajo y otras muchas formas de sentir placer. En esos momentos el chico pensaba que podría comerse pedazo a pedazo a su querida amiga, la deseaba, entera, sin dejarse nada. Aún cuando terminaron, no...