La personalidad

Frederick Salomon Perls.
Cuando alguien nos pregunta si nos conocemos a nosotros mismos la respuesta parece clara. ¿Quién acaso mejor que yo mismo para saber cómo soy? Acaso la respuesta puedeentenderse como una afrenta a nuestro orgullo, pero a lo largo de nuestra vida podemos observar que hay situaciones en las que no hemos podido desenvolvernos con espontaneidad y soltura, es decir, noshemos bloqueado o no hemos sabido dar una respuesta creativa y simplemente hemos dado unaimagen para solventar la papeleta, tal y como nos exigen las normas sociales. Es probable que hayamos visto “lapaja en el ojo ajeno” o simplemente hayamos echado la culpa de nuestros males a otra persona, a las circunstancias, al sistema o a la mala suerte. De hecho, sacarnos el problema de encima sin ver de quémanera contribuimos a crearlo es una manera de apaciguar el fuego de la frustración. Pero si abrimos los ojos y miramos con atención es posible observar que los problemas que nos atañen son fruto deuna manera de entender la realidad, la cual responde a la forma en que nos han educado, a la cultura y a la moral en la que vivimos y a los mecanismos que hemos creado para sobrevivir a situacionesdesagradables. Nuestra percepción puede revelarnos que muchos problemas se originan de la misma manera y que nuestra respuesta hacia ellos también es similar. Sin darnos cuenta tensamos el cuerpo, larespiración se vuelve entrecortada y puede que nos veamos sobrepasados emocionalmente, descargando desproporcionadamente esa emoción o conteniéndola. O quizá simplemente nuestra vida nos parezca vacia ycarente de sentido por falta de emociones que luego encontramos en sucedáneos de felicidad, para después volvernos a encontrar con nuestra rutina axfixiante o tediosa. El caso es que la forma desupervivencia que cada cual organiza para salir adelante limita sus posibilidades de vivir plena y creativamente. Posibilidades de vivir con amplitud de miras, de sentirse a gusto con lo que realmente se...