La piscina
Páginas: 2 (491 palabras)
Publicado: 12 de mayo de 2011
LA PISCINA
“No tienes suficiente voluntad para llevar a cabo lo que te propones, pero sí tienes bastante para crearte las condiciones que te conduzcan a ello”
Como todos hemos observado,continuamente expresamos nuestra manera de ser; en grandes y heroicos actos o en banales cotidianidades; y si cualquier sito es bueno para observar los extraños comportamientos de que hacemos gala losseres humanos, una piscina en día poco caluroso, constituye un excelente observatorio.
Tumbado tomando el sol en el recinto de la piscina, miro a mi alrededor; mi acompañante ha ido en busca deun refresco y mi atención salta de uno a otro espécimen de presunto bañista. Me llama la atención el hecho de que la primera reacción ante la vista del agua es como una tarjeta de presentación ypreludio de los demás comportamientos.
Para algunas personas, el darse cuenta de la poca gente dentro del agua comparada con la cantidad de tomadores de sol, les basta para alejarse de la piscina yolvidarse del tema.
Otros, se acercan tímidamente, introducen el pie en el agua como quien prueba la primera cucharada de sopa, y a continuación -habiendo confirmado sus temores- desisten y pasan aengrosar la legión de los secos.
Ocasionalmente, llega algún raro ejemplar de persona que mira el agua en la que desea sumergirse y –sin mediar duda- se lanza de cabeza. Creo, que en realidad estecomportamiento engloba a dos tipos de personas. Los que saltan ‘a cosa hecha’, sabiendo lo que están haciendo, y los que lo hacen por ignorancia; estos últimos, aunque se lleven una sorpresa ante lafrialdad, si reaccionan positivamente aprovechan la situación.
Me resultan particularmente interesantes las personas que se colocan en la escalerilla y descienden lentamente, como saboreando laimpresión de frialdad que va engullendo a su cuerpo. También en este caso, el mismo coportamiento se puede deber a una actitud bien distinta. La de aquellos que inician el descenso por la escalerilla...
“No tienes suficiente voluntad para llevar a cabo lo que te propones, pero sí tienes bastante para crearte las condiciones que te conduzcan a ello”
Como todos hemos observado,continuamente expresamos nuestra manera de ser; en grandes y heroicos actos o en banales cotidianidades; y si cualquier sito es bueno para observar los extraños comportamientos de que hacemos gala losseres humanos, una piscina en día poco caluroso, constituye un excelente observatorio.
Tumbado tomando el sol en el recinto de la piscina, miro a mi alrededor; mi acompañante ha ido en busca deun refresco y mi atención salta de uno a otro espécimen de presunto bañista. Me llama la atención el hecho de que la primera reacción ante la vista del agua es como una tarjeta de presentación ypreludio de los demás comportamientos.
Para algunas personas, el darse cuenta de la poca gente dentro del agua comparada con la cantidad de tomadores de sol, les basta para alejarse de la piscina yolvidarse del tema.
Otros, se acercan tímidamente, introducen el pie en el agua como quien prueba la primera cucharada de sopa, y a continuación -habiendo confirmado sus temores- desisten y pasan aengrosar la legión de los secos.
Ocasionalmente, llega algún raro ejemplar de persona que mira el agua en la que desea sumergirse y –sin mediar duda- se lanza de cabeza. Creo, que en realidad estecomportamiento engloba a dos tipos de personas. Los que saltan ‘a cosa hecha’, sabiendo lo que están haciendo, y los que lo hacen por ignorancia; estos últimos, aunque se lleven una sorpresa ante lafrialdad, si reaccionan positivamente aprovechan la situación.
Me resultan particularmente interesantes las personas que se colocan en la escalerilla y descienden lentamente, como saboreando laimpresión de frialdad que va engullendo a su cuerpo. También en este caso, el mismo coportamiento se puede deber a una actitud bien distinta. La de aquellos que inician el descenso por la escalerilla...
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