La Playa
© 2002 Wachunchuy
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Editado en Buenos Aires, Argentina, Enero de 2002
La Playa
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1
LA PLAYA
Esta es una historia un tanto particular, especial, rara. Seguramente cuando terminen de
leerla diránque es una pavada, una fantasía inimaginable, irreal, tonta o sin sentido. También puede
resultar que digan que es una historia completamente inverosímil, increíble o un tanto
intranquilizante. Puede pasar, por otra parte, que terminen diciendo que he desvariado, que estoy
loco. Pues bien... si pasa cualquier cosa de las que describí en estas oraciones, me daré por
completamente satisfecho yconsiderare que he hecho bien mi trabajo. Diré que he satisfecho mis
objetivos.
"Las olas y el viento, sucundun, sucundun, y el frío del mar. El viento y la arena, me hacen
suspirar..."
-¡No!. No era así. Decía "el frío de tu alma me hace suspirar-.
-Si... si era como te dije -.
-No... te digo que es el frío de tu alma en vez del viento y la arena.
-Bue... no importa.
El pavimento pasaba ypasaba a una velocidad cada vez mayor. El sol brillaba en lo alto del
cielo derritiendo cada cosa que en su camino se interpusiera como si fuera el fulgor del infierno
mismo. Por otra parte, la velocidad a la que el coche se desplazaba no parecía hacer mella en la
temperatura del aire que entraba a través de la rendija de la ventana.
La temperatura, en esa hora extrema, las 12:00, debía estarrozando los 42º C y los
ocupantes del automóvil ni se empeñaban en esconder el tedio que aquel viaje suponía... o el olor
casi de putrefacción que de sus cuerpos emanaba. Estaban aburridos, hastiados, calientes en el
sentido literal, olorosos y encima de todo, no parecía que la situación fuera a cambiar mucho. No
tenían ni siquiera la esperanza de mejorar algo la terrible imagen o escena que sedibujaba en ese
automóvil, por lo menos por las próximas dos horas o 250 kilómetros. Si haz hecho el cálculo
seguramente dirás: Guau! 125 km\h de velocidad promedio... es demasiado. Sin embargo, la ruta
estaba completamente desierta y no parecía que ello fuera a cambiar. Por otra parte, estaba
sumamente cuidada o, más bien, como no era muy utilizada quizás no se rompía. Fuera por lo quefuera, la cuestión es que era sumamente lisa y ello permitía alcanzar grandes velocidades sin
siquiera sentir una pequeña irregularidad.
Se llamaba "Autovia 18" y unía las localidades de La escondida, Punta Sena y Punta Maria.
La primera de ellas se encontraba del lado continental del acantilado patagónico. Es decir, sin
atravesar la última estribación montañosa, cercana a la costa atlántica, seerigía del lado seco u
occidental. Este pueblo estaba rodeado de pequeñas lomadas, que no permitían que la ciudad, o el
caserío, pudiera ser visto de lejos, y de ello había tomado su nombre. La Autovia 18 atravesaba el
centro del pueblo y luego continuaba su viaje hacia el sur, sin atravesar aun la "ultima lomada"
como llamaban los parroquianos del lugar a la estribación ya descripta. El crucese efectuaba recién
muchos kilómetros después, justo unos instantes antes de llegar a Punta Sena, ciudad costera.
Nuestros amigos, Juan, Federico, y sus novias, Carla y Laura, transitaban en esos momentos
el trayecto de la autovia 18 que se encontraba entre La Escondida y Punta Sena, de modo que el
paisaje que los rodeaba era agreste y monótono, lo cual poco desentonaba con el clima del auto.Iban a gran velocidad y esperaban arribar a la siguiente ciudad para refrescarse y poder abandonar
las poses que ya tanto los aburría.
Pasaron 1 hora y nada. Luego pasaron otros 45 minutos más. Y cuando todo parecía a punto
de estallar, tras metros y metros de lo mismo, llegaron a divisar en el horizonte, bien al sur, el
esperado túnel, el que los llevaría a la zona oriental de la "ultima...
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