La Poetica De La Obra Abierta
Humberto Eco.
Entre las recientes producciones de música instrumental podemos notar algunas composiciones marcadas por una característica común: la particularautonomía ejecutiva concedida al interprete, el cual no solo es libre de entender según su propia sensibilidad las indicaciones del compositor, si no que debe intervenir francamente en la forma de lacomposición, determinando a menudo la duración de las notas o la sucesión de los sonidos del acto de improvisación creadora.
Consiste en un conjunto de realidades sonoras que el autor organizaba de mododefinido y concluso, ofreciéndole al oyente, o bien traducida en signos convencionales aptos para guiar al ejecutante de manera que éste reprodujese sustancialmente la forma imaginada por elcompositor. Estas nuevas obras musicales consisten, en cambio, no en un mensaje inconcluso y definido, no en una forma organizada unívocamente, si no en una posibilidad de varias organizaciones confiadas a lainiciativa del interprete, y se presentan, por consiguiente, no como obras terminadas que piden ser revividas y comprendidas en una dirección estructural dada, sino, como obras “abiertas” que sonllevadas a su termino por el interprete en el mismo momento en que las goza estéticamente.
La poética de la obra “abierta” tiende, como dice Pousseur, a promover en el interprete “actos de libertadconsciente”, a colocarlo como centro activo de una red de relaciones inagotables entre las cuales el instaura la propia forma sin estar determinado por una necesidad que le prescribe los modos definitivosde la organización de la obra.
La obra se plantea intencionalmente abierta a la libre reacción del que va a gozar de ella. La obra que sugiere se realiza siempre cargada de aportaciones emotivase imaginativas del intérprete. Mucha de la literatura contemporánea en esta línea se funda en el uso del símbolo como comunicación de lo indefinido, abierta a reacciones y compresiones siempre...
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