La pol tica debe ser un tema de inter s com n porque si nos referimos a su t rmino gen rico o ampliado

LA POLITICA Y EL HOMBRE

INTRODUCCION:

Etimológicamente, la palabra política proviene del griego POLITICOS y posteriormente del latín POLITICUS.
La Real Academia Española la define como el arte,doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados, pero también dice que es la actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, voto o de cualquier otro modo.
Lapolítica se convierte en una actividad que tiene como objetivo la toma de decisiones que transforman la realidad social ocupando un lugar que depende de la comunidad en la que se la aplica o de laideología mediante la cual se imponga.
La política, es entonces, una actividad orientada en forma ideológica para tomar decisiones en un grupo determinado, persiguiendo objetivos sea cual sea la creenciaque defienda.

DESARROLLLO:
La política debe ser un tema de interés común porque probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, toda vez que denota a la sociedad en la que vivimos, alconjunto de actividades y prácticas sociales que se relacionan directamente con el gobierno de nuestra sociedad, es decir, con la instancia encargada de la organización y dirección de la vida de unasociedad, ya que el gobierno no hace referencia exclusivamente a los Estados nacionales, sino a todo tipo de personas o grupos encargados de la gestión, dirección y control de toda asociación, asimismodenota a las relaciones económicas y al sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta.
Considerando, que la política es un ámbito de vida humana, debe estarincluida en todas las relaciones sociales porque todos los aspectos de la vida están atravesados por el poder, el gobierno y lo común.
Aristóteles calificó al hombre como un “animal político”,entendiendo que el hombre nace para vivir en comunidad y en vinculación con relaciones de poder, por lo que vive permanentemente inserto en esta actividad.
Asimismo, para Aristóteles el hombre sabe...