La pregunta Ontológica

La Pregunta Ontológica
Virginia Pozo Loayza
Psicóloga Clínica
Magíster en Psicoterapia Familiar
“El mayor de todos los misterios es el hombre”
(Sócrates)

A lo largo de la historia, grandes pensadores se han dedicado a la pregunta fundamental
por el “Ser” tratando de echar algo de luz sobre la oscuridad, tinieblas y misterios que lo
envuelven. El Ser, sea aceptado como tal o sea negado,es siempre problemático, hasta el
punto de seguir siendo un enigma y rozar el misterio que nos sigue fascinando y nos
mantiene ocupados.

Al respecto, la

imperiosa necesidad surgida desde el

orden

cognoscitivo y epistémico de la posmodernidad, nos reclama mayor claridad, por su
repercusión, influencia y demanda en el plano del conocimiento a la cual Heidegger (1997)
la llamó:“Primacía Ontológica de la pregunta por el Ser”.
¿Qué es el hombre?, ¿quién soy yo?, ¿cuál es el sentido de la existencia humana? Estas
y otras interrogantes por el estilo han tratado de ser respondidas en todas las épocas y
niveles culturales, bajo formas y desde perspectivas distintas, han acompañado al hombre
en su caminar.
Así, el “Ser”, se ha definido de muchas maneras, desde la metafísica deAristóteles,
pasando por Feuerbach, Nietzsche, Heidegger y Sartre, por nombrar algunos hasta nuestros
tiempos, con su velo de misterio, sus cuestionamientos y sus espacios de silencio, la
pregunta sigue siendo igual de vigente.
Vivimos un momento histórico de la humanidad, donde el conocimiento científico y los
logros tecnológicos han cumplido y superado las expectativas del hombre, sinembargo, la
insatisfacción vital en que viven muchos seres humanos es algo tan generalizado que puede
palparse en las grandes crisis morales que enfrentamos y en la búsqueda de respuestas a la
gran interrogante sobre el significado de lo humano, en la que muchas veces nos perdemos.
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Como un fantasma, las miserias humanas siguen siempre presentes recordándole al hombre
que su tarea másimportante, se encuentra aún inconclusa.
Así pues, el hombre actual es causa y efecto de una cultura de espejismos, del parecer
más que del ser, de correr desaforadamente en busca de algo que nunca se alcanza, de
desarrollo continuo e ilimitado, el hombre ha perdido la sensibilidad y el sentido de su vida.
El ser del hombre actual, yace ahogado y reprimido en nuestro interior. Como en la
alegoríaplatónica, nuestro ser está prisionero en el interior de nuestra caverna y, mientras
más lo ahogamos, más presiona por salir y hacernos reconocer su existencia, por ello nos
aferramos y entramos en crisis de sentido.
Estas crisis de sentido, hacen que el “ser” de la posmodernidad se pregunte acerca de sí
mismo y sólo encuentre respuestas en su hacer o en su parecer.

Así, el hombre haconstruido su “yo” confundido en las distintas funciones que desempeña en la sociedad en
que está inmerso, se es esto o aquello, y más aún, se espera que sea esto o aquello. Esta
idea extrapolada más allá de los límites razonables, coloca al hombre en una posición
reducida de funciones como: Trabajador, consumidor, productor, ciudadano, etc. En el
fondo, el hombre se ha ido deshumanizando, quedandoreducido a un haz de funciones. La
razón de esta desvalorización humana, que es a la vez causa y razón de su desesperación,
hay que buscarla en el hecho de que el hombre moderno ha perdido el sentido para el ser, le
falta el sentido ontológico, y confunde su ser con su vida, su ser con su tener. Apenas es
necesario insistir en la impresión de asfixiante tristeza que se desprende de un mundo cuyoeje central es la función. En este mundo el individuo queda fraccionado y se atrofia la
capacidad del asombro, quedando todo reducido a un juego de apariencias sucesivas e
inconsistentes que lo mantienen en un permanente estado de ansiedad por querer lograr
todo aquello a lo que está apegado: ser profesional, exitoso, tener casa propia, auto, viajar
por el mundo, etc.
Así, en una...