La prensa y las reformas
Jorge Gómez Barata
Cubano1er.Plano
El mundo está lleno de personas inteligentes desgastándose infructuosamente para cumplir tareas mal concebidas; también ocurre lo contrario. Excepciones aparte, la preparación técnica, la competencia profesional y la vocación de servicio de los periodistas y los directivos de la prensa cubana están fuera de duda; a la vez, losproblemas fundamentales de la prensa no nacen en las redacciones ni es posible encontrar allí las soluciones. La mala noticia es que tampoco mediante actos de voluntarismo se resuelven fuera de ellas.
Aunque tiene una opinión crítica del desempeño de la prensa cubana, el presidente Raúl Castro no puede cambiarla porque no depende de su voluntad, sino de los mismos problemas estructurales yconceptuales que afectan al resto del sistema.
En las reformas en marcha en la Isla, el periodismo vernáculo no irá detrás ni delante del sistema sino junto con él, no será vanguardia ni retranca y cambiará cuando cambie lo demás. La prensa evolucionará para mejor si lo hacen los ajustes y si el sistema político se perfecciona. Quiéralo o no, en cada edición los comunicadores reflejan el curso de losesfuerzos para actualizar el modelo económico, no sólo por los asuntos que abordan, sino también por los que omiten.
Los hechos están a la vista. Los periodistas hacen gala de audacia y enfoques renovadores en las esferas económicas porque en ese campo las reformas avanzan consistentemente, mientras son tímidos y omisos en los ámbitos institucionales, políticos e ideológicos, porque allí no haycambio alguno.
LA CRÍTICA
Desde hace años la cuestión de la crítica se ha convertido en el vademécum de los debates en torno a la eficiencia de la prensa cubana y de ese modo la discusión se desvía y se deforma. La prensa no se inventó para criticar sino para informar. El problema no es la crítica sino la información. Generalmente la información contiene la crítica.
LAS FUENTES
Otra de lasconstantes del debate que se ha convertido en muletilla y lugar común es la cuestión del acceso a las fuentes; eufemismo utilizado para aludir sin nombrar al papel de censores de los funcionarios estatales y políticos y a la dependencia del periodismo respecto a ellos. Qué respuesta puede esperar un periodista al preguntar a un ministro sobre el desempeño de su cartera, organizar una mesa redondasobre el ferrocarril con los directivos del ferrocarril o cubrir una conferencia de prensa donde se hablará de un asunto intrascendente. En lugar de reclamar el acceso a las “fuentes oficiales” la prensa cubana pudiera probar a prescindir de ellas sustituyéndolas por el estudio y la investigación.
Las fuentes del trabajo periodístico son los hechos y sus protagonistas. Las bases son la formaciónprofesional y la cultura, los medios están constituidos por la investigación y el estudio, las herramientas por block de notas, cámaras, computadoras, Internet y otros recursos; los resultados son historias contadas y hechos narrados por profesionales calificados, audaces e ingeniosos, que para describir lo ocurrido y opinar no debieran necesitar permiso.
LA LEY
Para ejercer su oficio, en lascondiciones a que se aspira sea la sociedad cubana, los periodistas no necesitan una “ley de prensa” que los provea de derecho y de protección. Por ese camino habría que crear otra para los científicos sociales, para los académicos, los intelectuales y otros sectores afectados por el “síndrome del misterio”. Quien requiere algo así es el país, que debe ser salvaguardado de los ejecutivos de todaslas jerarquías –desde guarda parques hasta ministros– que se arrogan el derecho de retener o escamotear información de interés social o utilidad pública. Los periodistas no están requeridos de derechos especiales, los funcionarios tampoco deben poseerlos. El pueblo es quien debe tener tales prerrogativas.
RETROALIMENTACIÓN
En las sociedades modernas con altas tasas de alfabetización,...
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