La primacia del falo y la joven homosexual

LA PRIMACIA DEL FALO Y LA JOVEN HOMOSEXUAL

En este capítulo se abordará el problema de la perversión, que más problemas conlleva en el análisis, es decir la homosexualidad femenina.
El conflicto no está constituido por saber como encontrarse con el objeto femenino en el análisis, ya que ese encuentro no es natural. Se recuerda que el sujeto femenino siempre es convocado a inscribirse enuna posición caracterizada por la ambigüedad entre las relaciones naturales y las relaciones simbólicas, y es en esta ambigüedad que reside la dimensión analítica.
El problema es qué piensa de ello el objeto femenino, es decir, qué camino toma tras su primera aproximación al objeto natural y primordial del deseo, es decir el seno materno.
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Lo que al principio es biológico debe trasladarseal plano simbólico, debido al que el sujeto esta capturado en la cadena simbólica. La mujer como sujeto debe hacer una elección, un compromiso entre lo que se ha de alcanzar y lo que no se ha podido alcanzar.
Freud en 1923 en el artículo La organización genital infantil, plantea como un principio la primacía de la asunción fálica, la cual es una fase típica tanto para el niño como para laniña, los dos sexos la alcanzan. La posesión o no del falo es el elemento diferencial primordial; hay lo que está provisto del atributo fálico y lo que no, y estar desprovisto es equivalente a estar castrado. Se trata de una ignorancia del papel fecundador del semen masculino y de la existencia del órgano femenino.
La niña cuando entra al Edipo desea un niño del padre como sustituto del falo faltante,y la decepción de no recibirlo es esencial para desandar el camino por el que entró en el Edipo, la identificación con el padre, y para volver a encaminarla hacia la posición femenina. La privación del hijo deseado del padre puede intervenir de forma actual precipitar el movimiento del Edipo, siempre planteado como inconciente.
La noción de la aparición del hijo del padre imaginario en unmomento dado de la evolución, como objeto imaginario sustituto del falo faltante sólo puede hacerse intervenir más tarde, a condición de que dicho hijo, en la medida en que el sujeto se ocupa de él, entre en el juego de una serie de resonancias simbólicas relacionadas con las reacciones posesivas o destructivas experimentadas en el pasado, en el momento de la crisis fálica. Todo lo relacionado con elpredominio del falo sólo tendrá incidencia a posteriori.
La frustración sólo puede introducirse legítimamente en la interpretación si se produjo en lo inconsciente; al principio es un momento evanescente; tiene importancia porque desemboca en la castración o en la privación. Sólo la castración instaura la necesidad de frustración, lo que la trasciende y la instaura en una ley que le da otrovalor, además consagra la existencia de la privación, debido a que la idea de privación no puede concebirse en el plano real. Una privación sólo puede concebirla en el plano simbólico.
La niña sabe que ella no tiene falo, pero no sabe que eso es la norma. Esto es lo que le enseña el terapeuta, hace pasar la falta al plano simbólico de la ley.
Lo esencial en esta dialéctica es la falta deobjeto, más que el objeto mismo. La frustración se refiere a algo de lo que uno se ve privado por alguien de quien podría esperar lo que pide. No está en juego el objeto, sino el amor de quien puede hacer ese don. Este es el origen de la dialéctica de la frustración ya que todavía está al margen de lo simbólico. El don, al principio, viene del Otro. La cadena simbólica humana donde se encuentra larazón del don no se percibe todavía.
El don, cuando surge siempre hace desvanecerse al objeto como objeto. Si la demanda no es satisfecha, el objeto cambia de significación. Sólo hay frustración si el sujeto reivindica, si el objeto se considera exigible por derecho. En ese momento el objeto entra en el área narcisista de las pertenencias.
La entrada de la frustración en una dialéctica que...