La primavera chilena
“Todo pasado está igualmente lejos. He
aquí la congoja de la vida.
Todo pasado está igualmente cerca. He
aquí la esperanza de la muerte”
Adolfo Bioy Casares
Elinvierno chileno tuvo tintes primaverales, y no como consecuencia del cambio climático, sino por las protestas estudiantiles que elevaron la temperatura política y social con demandas para reformar el modeloeducativo, y así conseguir la gratuidad de la enseñanza en todos los niveles.
El 4 de agosto fue la cita para el equinoccio chileno. Ese día para muchos de los no enterados, como yo, Chile setambaleó como uno de los paladines de la transición democrática. Los estudiantes y los profesores y algunos sindicatos salieron a las calles de Santiago a lanzar proclamas en contra del “modelo elitistade la educación promovido por el Estado”, concebido, afirman, para mantener las diferencias de clase y no para generar mecanismos de ascenso social. La convocatoria se hizo desde la Federación deEstudiantes de la Universidad de Chile (FECH) en voz de su presidenta, Camila Vallejo, y logró reunir a más de 600 mil personas, que empujaban al Sol primaveral para que cruzara el Ecuador.
Y es que enChile, la educación se ve como un bien de consumo, el Estado no tiene la responsabilidad constitucional de otorgarla. El sistema educativo está casi concesionado a particulares. En la educaciónpreuniversitaria, existen tres tipos de escuelas: las municipales, gratuitas, instaladas principalmente en zonas rurales con índices de calidad raquíticos. Las subvencionadas: subsidiadas por el gobiernoy operadas por particulares, que operan con amplios márgenes de discrecionalidad y de lucro. Y los colegios privados.
En el caso de la educación superior está parcialmente privatizada bajo unesquema de “vouchers” operados por el Estado. El acceso al nivel universitario se dictamina, a partir de una evaluación nacional, el PSU, que clasifica jerárquicamente a los alumnos para la obtención de...
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