La Primera Edici N De Este Libro Se Public En 1956
Cuando regresé del exilio en febrero de 1958, después del derrocamiento de ladictadura, pensé que se publicara de inmediato una segunda edición. Acepté la proposición que al respecto me hiciera una empresa editora venezolana, y aun recibí un anticipo sobre mis derechos de autor por la cantidad de Bs.20.000. Esa suma me fue de singular utilidad para pagar los gastos de instalación y manutención de mi familia, porque regresé del destierro en la inopia.
Debía revisar el texto dellibro, y la intensa actividad política realizada por mí para aquellos días en la reestructuración del partido Acción Democrática, que afloraba a la vida legal después de nueve años de lucha clandestina, fue retardando esa tarea. Sin embargo, sacaba tiempo de donde no lo tenía y en las madrugadas, cuando regresaba a mi casa después de un intenso laborar de catorce o más horas diarias, iba revisandoel texto. En el ejemplar del libro entonces utilizado he encontrado parte de los añadidos, más que de las supresiones, que entonces le hice. Digo esto porque solo cambio de palabras, y nunca de conceptos, contiene esta edición con respecto a la primera. No he considerado ajustado a la ética de quien escribe historia retractarme en 1967 de lo que se publicó por primera vez en 1956. No obstante lasituación personal que confrontaba entonces, acosado por la persecución de la dictadura aun en los países donde vivía como exilado, procuré darle a este trabajo una fisonomía de enfoque analítico y ponderado, y no el encendido y agresivo tono del panfleto vindicativo. En nuestro tiempo son más convincentes los hechos escuetamente expuestos y las cifras esclarecedoras que los enuestos latigueantesutilizados en sus obras por un Montalvo, un Rufino Blanco Fombona o un José Rafael Pocaterra.
En el momento en que revisaba en Caracas este libro para su reedición no estaba entre mis planes el de postularme para presidente de la República. Este no es el sitio vi la oportunidad para explicar las razones de mi actitud de entonces. Lo hago, con amplitud en el razonamiento, en mis memorias de hombrepúblico, en buena parte ya escritas. Pero cuando circunstancias muy determinantes me llevaron a aceptar la postulación que hizo de mí el partido Acción Democrática de candidato a la Primera Magistratura, pensé que no debía publicarse en ese momento la nueva edición de Venezuela, política y petróleo.
Dos razones determinaron esa actitud. Se trataba de un libro polémico, que analiza y enjuicia lapolítica contemporánea del país. Seguro como estaba de salir triunfante en los comicios próximos a realizarse, no me pareció oportuno el momento para dar a la publicidad un libro tan controversial. Se añadió a esta apreciación la idea de que no era discreto que un jefe de Estado –convencido estaba de que lo sería– apareciera utilizando el cargo de alta jerarquía por él desempeñado como vehículo depropaganda de un libro suyo. Tomada la decisión de no propiciar la publicación de este libro en tales circunstancias, solicité y obtuve de un banco un préstamo en forma de pagaré, para devolverle los veinte mil bolívares al editor que me había adelantado esa suma.
Esta es la primera vez que en forma pública explico las causas por las cuales no circuló en aquella época la ya anunciada 2.ª edición deeste libro.
Esa decisión mía ha sido objeto de diversos comentarios. De modo especial por los dolientes del régimen del general Medina Angarita, derrocado el 18 de octubre de 1945 y sustituido por la Junta Revolucionaria de Gobierno, por mí presidida. Los viudos políticos de ese régimen se cuentan entre los que más escriben en periódicos y revistas, y en sus panegíricos póstumos a ese gobierno...
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