La Produccion Arquitectonica
Cuando recorro alguna ciudad nuestra y veo la ejecución de trabajos encomendados a las nuevas generaciones, es como si estuviera viendo las diapositivas del último seminario sobre arquitectura española.[1]
Según un diccionario de gerencia y negocios la Producción es el proceso por medio del cual se crean los bienes económicos, haciéndolossusceptibles de satisfacer necesidades humanas, o sea incorporándoles utilidad. Pero lo anterior se relaciona a la arquitectura de tal manera que una de las particularidades de la vida cotidiana es que, aunque la realidad ejerce presión sobre nosotros desde todas partes, tendemos a pasar por alto sus efectos, especialmente cuando ocurre que éstos no satisfacen nuestros prejuicios ideológicos, oprejuicios “arquitectónicos”.
La sociedad adopta la arquitectura de una manera que difiere categóricamente de como adopta el arte. En su apreciación del arte, la sociedad procura resguardar la esencia intrínseca, de la obra de arte en su condición original. La arquitectura, en todo caso, no tiene el mismo status icónico que el arte, ni es posible, a pesar del surgimiento del “arquitecto estrella”, deotro modo podemos decir que la autonomía posible de cualquier práctica dada está relativamente delimitada por el contexto sociocultural en que esa práctica se desarrolla. El que esta limitación por obra de la sociedad sea supuestamente superior en la arquitectura que en cualquier otro arte, sugiere que deberíamos distinguir con precisión entre la esfera de la arquitectura y la esfera del arte.Esta sometida a unas tensiones despiadadas la ciudad, bajo el azote de un incontenible deterioro de la cultura urbana. A nadie parece preocuparle ya la calidad del entorno citadino, y de vivir las urbes con alegría, hemos pasado a sobrevivirlas con resignación. La arquitectura se ha visto obligada a sostener su discurso propio en una sociedad en la que el dominio público apenas existe y en la quela continuidad del mundo de la vida como depósito de valores se vuelve cada vez más inestable. Es difícil sostener la legalidad de la arquitectura en una sociedad que constantemente está siendo atropellada por las innovaciones de la “tecnociencia”, por el cambio demográfico y por los cada vez más intensos ciclos de producción y consumo que la constante modernización sirve para mantener.
Laansiedad y la envidia han acompañado tales oscilaciones pendulares cuando los arquitectos han tratado de justificar su modus operandi aparentando ser científicos o, en tal caso, representando la arquitectura como si fuera una de las bellas artes, claramente identificable.
A diferencia de la ciencia o del arte, la práctica arquitectónica prefiere el éxtasis antes que el proceso y que tiende, aunquesea débilmente, a oponer resistencia a la fuerza del mundo industrializado. Desde este punto, las nacientes apelaciones a la ciencia y al arte pueden ser consideradas como sutiles esfuerzos para ajustar la arquitectura a las categorías dominantes de un mundo totalmente orientado a los procesos y privatizado.
La preponderancia del tipo quizás se hace más evidente en la diferencia básica entreconstrucción y arquitectura: porque, mientras que la construcción tiende a ser orgánica, asimétrica e incompleta, la arquitectura tiende a ser ortogonal, simétrica y completa. Estas distinciones no serían tan cruciales si no fuera por el hecho de que la construcción y la arquitectura tienden a favorecer la acomodación de diferentes especies de forma institucional.
Podemos proponer un modeloincierto de la práctica arquitectónica que esté más allá de las singularidades de cualquier estilo específico, podríamos decir que la autonomía de la arquitectura está acordada por tres vectores que interactúan: topografía (el contexto), tipología (la institución), y técnica (el modo de construcción). Se debería notar que ni lo tipológico ni lo tectónico son elecciones neutrales en este respecto, y...
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