La profesión docente
Páginas: 10 (2301 palabras)
Publicado: 15 de abril de 2013
La profesión docente
Identidades, tradiciones y rupturas
Nancy Salvá de Borca | Maestra. Inspectora Nacional de Escuelas de Práctica. Profesora de Pedagogía del IPA e IINN de Montevideo.
La naturaleza política de la educación y la centralidad de la profesión docente en la educación contemporánea
En este trabajo se pretende analizar la cues- tión de la Profesión Docente en el marco delas “Políticas Públicas” y, por tanto, señalamos la relevancia de la politicidad de toda acción humana y social.
La educación en el escenario actual, en tanto acción humana, se entiende como praxis histórica, colectiva, plural y fundamentalmen- te pública. Las políticas educativas responden, entonces, a las alternativas y tensiones de cada contexto social real.
Es precisamente definiendo lopúblico como existencia de un espacio o lugar de acuerdo posible, de intercambio de ideas, de confron- tación de argumentos y razones sobre las cues- tiones de interés general en la sociedad, que se configura el concepto de educación al que adherimos.
En este sentido se hace necesario un análi- sis teórico, una reflexión crítica sobre el tema, con la intención de trascender las interpreta- ciones de‘sentido común’.
La dimensión política nos conduce a reco- nocer que en cualquier tema educativo siempre se pone en juego una concepción del mundo
frente a otras concepciones del mundo. Signifi- ca, entonces, que toda postura, individual o co- lectiva, implica un posicionamiento ideológico frente a ese asunto o cuestión social.
Se niega de esta manera la idea de neutrali- dad. No existe concepciónsin ideología. Sue- le ocurrir que esta no aparezca explícita sino implícita, subyacente, lo que provoca algunas miradas ingenuas, acríticas, que no permiten desocultarla ni reconocerla como tal. También es posible que el llamado a la neutralidad lle- ve implícita una opción hegemónica para des- calificar las posiciones que se le oponen. Es necesario, pues, tomar conciencia del marco ideológicodesde el cual se está formulando el planteamiento, lo cual no significa adherir o adaptarse a él, también puede oponerse al mis- mo. Es imprescindible en ambos casos explici- tar la argumentación que fundamente la opción y, a la vez, dejar evidencia del respeto por las otras opciones.
Educación, política educativa y profesión docente. Identidad, relaciones y tensiones
La política educativa esun terreno de ten- siones, en el cual operan fuerzas contradic- torias buscando darle sentido a la educación, fuerzas hegemónicas y contrahegemónicas que
Octubre 2008 / QUEHACER EDUCATIVO / 89
enraizadas en el entramado social van cons- truyendo el escenario educativo público que mantiene vigencia. Las políticas públicas no pueden concebirse por fuera de los procesos deconstrucción de hegemonías.
Entender la educación como derecho signi- fica situarla como asunto público que se mo- viliza sobre temáticas y problemáticas cam- biantes, frente a las cuales tiene que asumir posición.
La Educación como Derecho Humano exi- ge romper el vínculo endogámico que impli- can las concepciones economicistas al postu- larla como un servicio que debe ser eficaz y eficiente. Estas, a suvez, pretenden solucionar o resolver la crisis o el fracaso con el enfo- que estratégico situacional, cuya focalización no facilita el reconocimiento de la pluralidad de razones que están implicadas en el proble- ma. Pretenden encontrar soluciones a partir de una simplificación de la situación real, lo que conduce a un abordaje parcial y superficial del mismo, por lo cual la situación real sereprodu- ce, no concreta los cambios esperados.
La perspectiva crítico-emancipatoria per- mite superar la falsa oposición entre las polí- ticas públicas y el poder, al plantear que estas se construyen desde el respeto por el otro, en el debate y la argumentación, incluyendo consen- sos y disensos, correlación de fuerzas sociales, sujetos sociales y sus intereses.
Esta perspectiva de la...
Identidades, tradiciones y rupturas
Nancy Salvá de Borca | Maestra. Inspectora Nacional de Escuelas de Práctica. Profesora de Pedagogía del IPA e IINN de Montevideo.
La naturaleza política de la educación y la centralidad de la profesión docente en la educación contemporánea
En este trabajo se pretende analizar la cues- tión de la Profesión Docente en el marco delas “Políticas Públicas” y, por tanto, señalamos la relevancia de la politicidad de toda acción humana y social.
La educación en el escenario actual, en tanto acción humana, se entiende como praxis histórica, colectiva, plural y fundamentalmen- te pública. Las políticas educativas responden, entonces, a las alternativas y tensiones de cada contexto social real.
Es precisamente definiendo lopúblico como existencia de un espacio o lugar de acuerdo posible, de intercambio de ideas, de confron- tación de argumentos y razones sobre las cues- tiones de interés general en la sociedad, que se configura el concepto de educación al que adherimos.
En este sentido se hace necesario un análi- sis teórico, una reflexión crítica sobre el tema, con la intención de trascender las interpreta- ciones de‘sentido común’.
La dimensión política nos conduce a reco- nocer que en cualquier tema educativo siempre se pone en juego una concepción del mundo
frente a otras concepciones del mundo. Signifi- ca, entonces, que toda postura, individual o co- lectiva, implica un posicionamiento ideológico frente a ese asunto o cuestión social.
Se niega de esta manera la idea de neutrali- dad. No existe concepciónsin ideología. Sue- le ocurrir que esta no aparezca explícita sino implícita, subyacente, lo que provoca algunas miradas ingenuas, acríticas, que no permiten desocultarla ni reconocerla como tal. También es posible que el llamado a la neutralidad lle- ve implícita una opción hegemónica para des- calificar las posiciones que se le oponen. Es necesario, pues, tomar conciencia del marco ideológicodesde el cual se está formulando el planteamiento, lo cual no significa adherir o adaptarse a él, también puede oponerse al mis- mo. Es imprescindible en ambos casos explici- tar la argumentación que fundamente la opción y, a la vez, dejar evidencia del respeto por las otras opciones.
Educación, política educativa y profesión docente. Identidad, relaciones y tensiones
La política educativa esun terreno de ten- siones, en el cual operan fuerzas contradic- torias buscando darle sentido a la educación, fuerzas hegemónicas y contrahegemónicas que
Octubre 2008 / QUEHACER EDUCATIVO / 89
enraizadas en el entramado social van cons- truyendo el escenario educativo público que mantiene vigencia. Las políticas públicas no pueden concebirse por fuera de los procesos deconstrucción de hegemonías.
Entender la educación como derecho signi- fica situarla como asunto público que se mo- viliza sobre temáticas y problemáticas cam- biantes, frente a las cuales tiene que asumir posición.
La Educación como Derecho Humano exi- ge romper el vínculo endogámico que impli- can las concepciones economicistas al postu- larla como un servicio que debe ser eficaz y eficiente. Estas, a suvez, pretenden solucionar o resolver la crisis o el fracaso con el enfo- que estratégico situacional, cuya focalización no facilita el reconocimiento de la pluralidad de razones que están implicadas en el proble- ma. Pretenden encontrar soluciones a partir de una simplificación de la situación real, lo que conduce a un abordaje parcial y superficial del mismo, por lo cual la situación real sereprodu- ce, no concreta los cambios esperados.
La perspectiva crítico-emancipatoria per- mite superar la falsa oposición entre las polí- ticas públicas y el poder, al plantear que estas se construyen desde el respeto por el otro, en el debate y la argumentación, incluyendo consen- sos y disensos, correlación de fuerzas sociales, sujetos sociales y sus intereses.
Esta perspectiva de la...
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