La profesion de abogado
Hace algún tiempo, uno de mis hijos me preguntó que qué pensaría si él estudiase leyes. Le contesté que debería pensarlo muy bien, ya que en esa época nuestra profesión seencontraba demeritada y desprestigiada por la corrupción imperante y casi generalizada, de abogados postulantes y de aquellos que desempeñaban un cargo público.
La meta de unos y otros era la dehacer dinero rápidamente, dejando a un lado los escrúpulos y la ética profesional, sin importarles atropellar el derecho, corromper o corromperse o defraudar a quienes confiaban en ellos, aunquejustificando todo ello con una cómoda conciencia elástica, característica de personas carentes de decencia y de principios morales. Me da pena mencionarlo, pero, todavía hay licenciados en derecho, comotambién los hay de otras profesiones, que actúan deshonestamente.
Cuando menos desde mi particular punto de vista, poco a poco, casi imperceptiblemente, la situación en nuestro país ha mejorado dealgunos años a la fecha, en virtud de haberse tomado la determinación, tímidamente, si se quiere, de dar la batalla a la corrupción, a la ineficiencia y a la desvergüenza.
Por ello, cuando otro demis hijos, en meses recientes me manifestó su deseo de estudiar leyes, lo animé a ello, pensando que las condiciones negativas a las que me he referido, habían cambiado en parte y que, además, nuestropaís debía contar con abogados probos, íntegros, rectos e intachables, porque no podíamos conformarnos con una patria sumida en el desprestigio de la corrupción.
Por ello me atrevo a recomendara quienes desean estudiar la competida carrera del derecho, que mantengan con su conducta la verticalidad y el prestigio, observando siempre la integridad que debe ser característica de cualquierpersona, principalmente en un profesionista, la cual descansa en seis columnas que son: la confianza, la dignidad, la probidad, la rectitud, la intachabilidad y el respeto propio.
La confianza...
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