La propiedad en la poca colonial 2

La propiedad en la época colonial

Realizada la conquista hispánica de las tierras que formaron la jurisdicción de la Nueva Vizcaya, estas pasaron por derecho de conquista sancionando por una Baula del Pontífice Alejandro Vl, a formar parte de Real Patrimonio de la corona de España bajo la denominación de tierras realengas.
Una legislación especial formada por el consejo de indias y que hacíancumplir las audiencias reales, regulaba la venta, medida y composición de las tierras, las cuales estaban sujetas a denuncio y su adjudicación constituía una merced dispensada, a quienes tenían capacidad para aprovecharla, o habían prestado servicios eminentes a la corona.
El Marques de Aguayo, poseía por su esposa, la propiedad del mayorazgo concedido el año de 1682, por el rey Carlos ll, a losdescendientes del conquistador don Francisco de Urdiñola. Por el año de 1730 los límites del mayorazgo llegaban a los linderos del vecindario de Santa María de las Parras, y con el fin de acrecentarlo, el Marques solicito y obtuvo que le fueran mercedadas unas tierras que resultaron con una extensión de ciento quince sitios de ganado menor.
Corridos los trámites con toda la minuciosidad yformalidades que pueden apreciarse en los interesantes e inéditos documentos, que textualmente se insertan en este capítulo, se hizo la adjudicación de los ciento quince sitios de ganado menor, en la forma siguiente: en los doce y siguientes del mes de julio de 1730, el comisario, Juez subdelegado para las mediciones de tierras realengas, en jurisdicción de Santa María de las Parras, don Adriano GonzalesValdez y Cienfuegos, procedió el deslindamiento de los terrenos denunciados por el apoderado de Marques de Aguayo, comenzando la mensura del extremo Poniente de la Sierra de Baicuco, en la mojonera esquina suroriente de las tierras de la Sauceda pertenecientes al mismo Marques, de cuyo punto y en dirección al sur se midieron cincuenta cordeles de cincuenta varas cada uno que terminaron en uncerro que sale de la Sierra de Baicuco donde se puso mojonera; de allí y con rumbo al poniente se midieron quinientos cincuenta cordeles, pasando la línea por el arenal de las Moledras, hasta un charco llamado Texas, del cuyo punto con dirección otra vez al sur se regularon dos leguas, terminando en la salida del monte grande de Texas.
De allí al poniente se calcularon por no ser posible medirlos,cuatrocientos cordeles hasta el jaral del rio Aguanaval, en donde se divide en dos brazos cuando crece, corriendo para el paraje de Texas uno, y otro al rio Nazas; de ese punto se calcularon doscientos cordeles y por el mismo rumbo del Poniente hasta una Sierra que viene del Aguanaval y corre al Norte, pasando dicha Sierra por donde desemboca el rio Nazas y sigue hasta el presidio de Mapimí. De eselugar, al norte de Nazas doscientos cordeles por el que al sur va a lindero de la sauceda desde el paso de San Lorenzo, hasta el paso de San Pedro, siguiendo por el curso del rio unos doscientos cordeles más hasta el potrero llamado de Lomas de cuyo lugar a la orilla del rio se calcularon doscientos cordeles de largo y otros tantos de ancho hasta el punto que declina el Norte, de cuyo punto alcerro de Santiago, fin de la medida, se regularon trescientos cordeles, con los cuales resultaron ciento quince sitios y un cuarto de ganado menor y trescientos veintinueve cordeles en cuadro, conforme al mapa reproducido.
La posesión judicial y material de esos ciento quince sitios de ganado menor fue dada por el Alcalde Mayor de Parras, don Prudencio de Bastierra el 18 de abril de 1731, enpresencia del capitán Simón Fernández de Barraza, varios vecinos españoles y muchos indios de parras previa citación de los colindantes y sin oposición a nadie.
El licenciado Don Joseph Mesia de la Cerda Oidor de la real audiencia de Guadalajara y juez privativo de tierras, por ausencia del señor Don Fernando de Urrutia, y de la conformación de otra merced que se hizo por los señores presidentes y...