La prostitución en el cine

Pasen y vean. El mundo de las prostitutas, el lado oscuro de la burguesía, la tentación, el drama, el peligro. Una entrada a las malas calles y los barrios periféricos, para ver su humanidad, su alegría y su desesperación. Mujeres de la calle, mujeres simplemente, dominadas o dominadoras, que conforman un paisaje muy especial y se diseminan por cines muy distintos. Aunque no es mala eleccióndetenerse en el cine francés e italiano si se quiere otear algunas prostitutas cinematográficas: si la Nouvelle Vague y el Neorrealismo trataron de romper las paredes de la mansión burguesa y lanzarse a las calles a observar y sentir, a respirar unas vidas que no se desarrollan al dictado de convenciones, en sus derivas tiene que haber quedado impresa el alma de la prostitución y sus ambientes.PARÍS, ROMA, SURREALISMO Y REALISMO

La maestría de esa gran obra que es París bajos fondos (Casque D'or, 1951) de Jacques Becker, está precisamente en la descripción de un ambiente, en el dibuio de unos personajes variopintos, peculiares, marginales. No es un informe sobre la prostitución, sino una hermosa historia de amor engarzada entre una celebración de la vida y una heladora presencia de lamuerte. Una Simone Signoret luminosa, tocada por un halo indescritible y una sonrisa mágica, es el objeto de deseo de un carpintero tan apocado como enamoradizo, un Serge Reggiani que acepta el destino aciago con tal de vivir la plenitud del deseo. Desde la llegada inicial de las mujeres y los hombres en las barcas, tan renoiriano, Becker pasea su perspicaz mirada por toda una colección dehampones, traidores, atracadores que describen con veracidad esos bajos fondos de principios de siglo y forman parte de una de las mejores obras de su autor.

Diez años mas tarde, en Italia, las afueras de la ciudad siguen acogiendo historias de marginación, amor sexo y dinero. Por eiernpo, en dos películas hermanas: La commare seca (1962), de Bernardo Bertolucci, y Mamma Roma (1962) de Pier PaoloPasolini. Bertolucci había sido ayudante de dirección en la primera película de este, Accatone (1961), y tuvo la oportunidad de debutar como director cuando Pasolini no pudo hacerse cargo de La commare seca por estar preparando ya Mamma Roma.

Ambas películas tienen el sello de Pasolini, con los sobrantes de la ciudad como escenario y una serie oe personajes anómimos dando a conocer susaspiraciones y tragedias. En La commare seca, una prostituta es asesinada, y su destino y su memoria quedan en manos de cinco posibles culpables que tejen el relato de lo ocurrido a su modo, deformando la realidad con miras a su salvacion. Una compleja estructura no es obstaculo para que el aun inexperto Bertolucci salga victorioso del reto. Por su parte, Pasolini afianzo en Mamma Roma su gusto por eldesamparo y las vidas al límite, a través de una mujer que sueña con dejar la prostitución para dedicarse a su hijo. Pero en el suburbio es difícil salir del ahogo, la penuria y el peligro y, entre los problemas que le crean su chulo, su hijo y los personajillos que rodean a ambos,la aguerrida mujer encarnada por Anna Magnani no podrá conocer facilmemte la felicidad. El argumento daba alas a unmelodrama lacrimógemo, pero Pasolini prefirió la distancia en busca de la veracidad y con largos planos logró un mayor impacto dramático, seco, directo, heredero del Neorrealismo.

Lo que describe Pasolimi está en el lado opuesto de Belle de jour (1967). En el film de Luis Buñuel la prostitución no es un camino sin elección para alguien que no tiene otro remedio para sobrevivir, sino el deseo ocultode una burguesita con un recóndito sentido del erotismo. Una mujer fría y distante, el modelo clásico de Catherine Deneuve, que se aburre y encuentra un morbo considerable en la idea de vender su cuerpo ocasionalmente para dar a otros el placer que su marido no le provoca. Modelo del gusto de Buñuel por las fantasías sexuales menos evidentes y el atractivo de la perversidad, Belle de jour va...