La prostitución en el siglo XX

 LA PROSTITUCIÓN
Hablaremos a continuación sobre tratamiento de un tema muy polémico a lo largo de los años como es la prostitución. Sobre todo me basaré en la visión de Margarita Nelken, que ha plasmado su experiencia en el siglo XX sobre la condición de la mujer en España.
A principios del siglo XVIII, en Londres una de cada quince mujeres era puta. En París se calcula que había una porcada dieciséis o diecisiete mujeres. A no dudarlo, aquellas eran las obligadas capitales de lo que aún hoy se llama la disciplina inglesa y de lo que también se conoce por hacer un francés. La católica España de Franco asombraba al mundo regulando la prostitución y se reconocía oficialmente que a comienzos de los años 40, una de cada 25 mujeres que vivían en Madrid ejercían la prostitución,obligadas, en gran medida, por el hambre reinante.
La prostitución siempre ha encandilado y/o repugnado a los hombres y ha creado su propia y amplia literatura, desde las poesías de Quevedo o Moratín hasta “La ramera Elisa” de Edmund de Goncourt o las novelas licenciosas del siglo XX que acabaron convertidas en películas de gran éxito. Nadie quiere reconocer de forma pública haber utilizado losservicios de estas señoritas, pero se supone que tienen clientes o al menos es lo que se piensa al ver un gran número de coches estacionados junto a los clubes de alterne o prostíbulos.
Quienes querían vivir de su intelecto y dedicarse al estudio, solo podían acceder a la Iglesia, por lo que se convertían en curas sin fe, pero que actualmente llamaríamos intelectuales. No se les podía exigir, pues, lacastidad.
Está visto que, como tenía claro Moratín, la prostitución era un mal menor en una sociedad necesitada de expansiones. O ejercían la prostitución las profesionales, o lo serían casi todas las mujeres en España: “...Facilitando hacia el burdel el paso, cerrarás las alcobas conyugales y las más de purezas virginales.”
Como hoy día sabemos todos, los curas eran buenos catadores ypreferían las mujeres vírgenes, y por esta causa nació la picaresca; a las más jóvenes se le “remendaba” el virgo con cal, clara de huevo y otras drogas, para sin duda alguna venderlo como nuevo.
Las prostitutas han sido durante muchos años un objeto de envidia. La literatura sobre la prostitución es muy numerosa, y, podríamos decir, está construida sobre la fascinación por el sexo unida a la ambiciónpor el dinero. Un debate franco ya sea sobre el sexo o el dinero es poco habitual y la indagación abierta en lo que pudieran ser los dos temas más ocultados de la sociedad actual, es generalmente fuera del terreno en la sociedad con educación.
Aunque parece extraño, existen numerosos estudios sobre la prostitución en la Europa Occidental del siglo XIX, porque el tema ha preocupado a un gran númerode personalidades; desde los oficiales del Estado y de la Iglesia, a psicólogos, médicos y sociólogos. Todos han intentado explicar las causas que determina a unas personas a vender sus cuerpos, muchas veces desde el punto de vista moral, pero unos pocos han intentado explicar porqué los humanos han seguido manteniendo la prostitución por tantos siglos. Hasta nuestros días, la sociedad hatenido muchos tabúes y en éstos últimos años los estudios sobre la prostitución han crecido considerablemente. La causa podría ser debida a los tabúes que hasta hace poco tiempo impregnaban dicho tema.
“La horda se asemeja a un rebaño de bestias que satisface sus instintos sexuales a bulto y sin formar parejas” (Bebel: La mujer ante el socialismo). El autor nos plantea un recorrido sobre las ideas quela sociedad ha desarrollado alrededor de esta actividad. Nos muestra el autor, como se constituye a la prostitución como una institución social necesaria para la sociedad burguesa, igual que la policía, el ejército la Iglesia y la patronal. Hace constar cómo se va construyendo la idea de la prostitución como una desviación, pero paradójicamente, como una desviación necesaria.
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