LA PUBLICIDAD SACA LAS U AS
La publicidad tiene algunas razones para ver su porvenir de color de rosa. Al tiempo que el volumen de gasto publicitario sigue en constante aumento, no deja de invadir nuevos espacios: televisiones estatales, coloquios, manifestaciones artísticas y deportivas, pelí- culas y artículos de todo tipo; de los tee-shirts hasta las velas de windsurf, el nombre de las marcasse instala prácticamente en todo nuestro entorno cotidiano. Publicidad sin fronteras: hemos conocido la campaña de «productos libres» para los productos sin marca, ahora se hace publicidad para «ganar la mano» sobre el minitel o las líneas telefónicas, se anuncia la instalación de lugares de oración en los hipermercados, se insertan spots en los silencios de los 33 revoluciones y se organizancampañas para vender al público acciones de las empresas reprivatizadas. Estalla la publicidad. A esta lógica expansiva corresponde un cierto estado de gracia: los niños se apasionan por ella y los de más edad ponen en cuarentena los anatemas con que la atacaban hasta hace poco; un gran número de personas tienen de ella una imagen más bien positiva. Comunicación socialmente legítima, la publicidadaccede a la consagración artística, entra en los museos, se organizan exposiciones retrospectivas de carteles, se premian sus excelencias y se la vende en tarjetas postales. Es el fin de la época del reclamo, ¡viva la publicidad creativa!; a la publicidad se le van los ojos tras el arte y el cine, se dedica a soñar en abrazar la historia. Los partidos políticos, las grandes administraciones delEstado y los gobiernos, la adoptan alegremente: desde 1980, en Francia el 209 Estado puede ser considerado el primer anunciante. Cada vez más se desarrolla, junto a la publicidad de marcas, una publicidad de servicio público e interés general; se han lanzado amplias campañas para la seguridad vial, el empleo, las mujeres, el ahorro de energía y la tercera edad. La S.N.C.F., el teléfono, el metro,correos, gustan ahora de las delicias vinculadas a la comunicación. La publicidad, una estrategia que hace su camino. La publicidad, no la propaganda: un universo separa estas dos formas de la comunicación de masas que con demasiada frecuencia se tiende a amalgamar. Con la publicidad, la comunicación adopta un perfil completamente original, queda atrapada en las redes de la forma moda: en lasantípodas de la lógica totalitaria, nada en el elemento de lo superficial y de la seducción frivola, en la fantasía de las invenciones; en las antípodas del control total que se atribuye con demasiada ligereza a las formas irracionales de la razón comercial y política, comenzamos a comprender la posición y el efecto fundamentalmente democráticos de la acción publicitaria.
PUBLICIDAD CHIC, PUBLICIDAD D ECHOQUE
Armas clave de la publicidad: la sorpresa, lo inesperado. En el corazón de la publicidad operan los mismos principios de la moda: la originalidad a cualquier precio, el cambio permanente y lo efímero. Todo salvo dormirse y volverse invisible por el hábito: una campaña de publicidad en Francia tiene una duración media de entre siete y catorce días. Crear incesantemente nuevos anuncios, nuevasimágenes, nuevos spots. Aunque siga repitiéndose un eslogan («Pastas sí, pero Panzani») o un estribillo (la seis notas de las medias Dym), los escenarios y las imágenes cambian, hay que «declinar» el concepto. La competición entre las marcas y la estandarización industrial impulsan una carrera interminable hacia lo inédito, el efecto, lo diferente, para captar la atención y la memoria de losconsumidores. Imperativo de lo nuevo que, no obstante, respeta la regla imprescriptible de la legibilidad inmediata de los mensajes y las convenien- 210 cias del momento. Lo que no impide en absoluto a la publicidad perturbar alegremente ciertas convenciones, rechazar los límites y dejarse llevar por una embriaguez hiperbólica. «Toda moda acaba en exceso», decía Paul Poiret; la publicidad, por su...
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