La Quimica Y La Cocina
El estaba en una playa olvidada de ese extraño planeta. Nada le interrumpía su mirada hacia las estrellas que por miríadas brillaban en ese cielo violeta. Quizás algunos de esos destellos ya noexistían en la realidad pues hace mucho tiempo dejaron su rastro en el pasado y solo le llegaban sus estertores últimos.
El, sereno reflexionaba si era posible que existiese vida mas allá de esoslímites que parecían infinitos. El no sabía y no podía saberlo, que esos puntos de luz eran en realidad soles semejantes al sol azul decadente que bañaba su mundo.
Su raza acostumbrada a vagar entre lasuperficie oscura , gelatinosa y áspera de un planeta bastante pobre en vegetación. Casi desertico.Triste y de poco brillo.
Su vida era monótona consistía en reptar para buscar comida durante los 28horas del día Optuniano y yacer exánime durante las noches era el ritmo que centraba sus vidas.
Pero en esas noches frías levantaba sus ojos para "entender" que es lo que mueve el universo por Elconocido.
¡ Cuanto daría viajar a un sitio lejano que tenga un sol esplendido y bonito, de claridad y calor a gusto de su existencia!
Donde hubiese buen oxigeno y vegetación exuberante, grandes maresde liquido azul y seres que fuesen más inteligentes que los que poblaban su mundo.
El, era en realidad extraño. Eran pocos los seres de ese mundo que podían observar y analizar lo que había a suderredor. El, era verdaderamente diferente.
Quería salir de ese atolladero que era su mundo, oscuro y deprimente. Quería vivir aventuras en donde su mente y espíritu lograsen ser y estar en consonanciacon su intelecto potencialmente inteligente.
El, era un esclavo de su destino. Ser Optuniano era una cárcel para El, no podía escapar.
Los otros seres no se daban cuenta del sufrimiento y ladiferencia de El.
Una noche vio un punto azul en el cielo despejado y se imaginó un diamante que destellaba en lo alto, repleto de vida alegra y diversa. Donde bullía el movimiento, cosa que en su planeta...
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