La realidad

Hablemos de la realidad. De esa realidad que en ocasiones se interpone en el camino que conformamos hacia aquello que llamamos felicidad. Hacia aquello que nos hace sentir plenos, realizados, que leda sin más sentido a nuestra existencia. La realidad, a veces incómoda presencia que nos negamos a aceptar cuando no se ajusta a nuestro plan, y la evitamos. Tratamos de esquivarla, pero ella antes odespués siempre nos acaba alcanzando para recordarnos que es ella quien decide. Y verdaderamente, el choque con ella puede ser brutal.

Podemos hablar también de la felicidad. Podemos hablar detodas las cosas que nos hacen sentir bien, que nos llevan al ansiado momento en el que podamos afirmar que nada nos falta. Podemos hablar de que eso no existe, de que no es ¿real?, de que solo es unailusión y de que la felicidad no es más que momentos agradables. Y como todos los momentos, tiene un principio y un fin, no hay felicidad infinita…. No hay felicidad eterna. Y aceptar esta realidadquizás sea la más dura del camino. De ese camino que comenzamos con sueños e ilusiones, con ganas que se van perdiendo poco a poco cuando la frustración nos ahoga, cuando la decepciones se hacen simplementeinevitables. Cuando la realidad que nos rodea nos atrapa y nos obliga a dejar de soñar, y puede que hasta de desear.

Podemos también dejar de hablar de la realidad, de la felicidad, de lo queexiste y de lo que no, de lo que no queremos ver para poder sobrevivir. Porque nadie dijo que fuera fácil, que incluso hay quien dice que la vida es dura. Nadie nos avisó de que lo mismo esto no nos ibaa gustar nada, de que los caminos que se nos ofrecen nos causan desesperanza, miedo a que no haya nada mejor para nosotros esperando. Pero curiosamente miramos alrededor y todo el mundo parece llevarpegada una sonrisa a la cara. No. No quieres eso, yo no quiero eso, no quiero fingir y decir que me gusta esto. Que me gusta como están las cosas de mi vida, que me gusta su desorden o que me gusta...