La Rebelión De Las Masas, José Ortega y Gasset

La Rebelión de las Masas, de José Ortega y Gasset

Primera parte: la rebelión de las masas

I. El hecho de las aglomeraciones

Este capítulo comienza definiendo la ‘rebelión de las masas’ como “el advenimiento de las masas al pleno poderío social”[?] y declarando que éste no se manifiesta sólo en el ámbito político, sino que en todos los aspectos de la vida en sociedad. Para elautor, uno de los ejemplos más gráficos de esto son las aglomeraciones, que define como situaciones de “lleno” donde se hace imposible encontrar sitio, y las cuales se producirían porque la masa ha comenzado a ocupar lugares antes reservados para las minorías. Al llevar esto a un plano más general, tenemos una minoría selecta y cualificada, suplantada por una masa no cualificada en los más ampliosaspectos de la vida social.

Para comprender estos postulados, es importante atenerse a las definiciones que el autor entrega de ambas clases de personas, siendo el hombre-masa, según él, el “hombre medio”, no especialmente cualificado y que se siente “como todo el mundo” sin angustiarse por ello; en contraparte del hombre selecto, quien “no es el petulante que se cree superior a losdemás, sino el que se exige más que los demás”[?].

Ortega y Gasset declara que antes la masa no pretendía intervenir en actividades para las cuales fuera necesario un mayor grado de especialización, ya que se sabía incapaz de realizarlas y, antes de pretender acceder a ellas, encargaba a personas especiales el deber de dejar de ser masa para participar en su ejercicio; mas en el ámbito dela rebelión, se genera una hiperdemocracia, caracterizada por un afán de las masas en inmiscuirse en asuntos propios de las minorías sin dejar de ser masa, y así arrollando todo lo que es diferente o selecto, para pasar a considerarse a ellos mismos como “todo el mundo” en desmedro de las minorías.

II. La subida del nivel histórico

Este capítulo comienza con la declaración del autorde su convencimiento de que la sociedad humana “es sociedad en la medida en que sea aristocrática, y deja de serlo en la medida en que se desaristocratice”[?], entendiendo a la aristocracia no como la autodenominada “alta sociedad”, que ciertamente posee características de masa. A partir de esto, se habla sobre cómo el nivel del hombre medio, eje de la historia, se ha elevado hasta donde antessólo tocaban estas minorías, lo cual implica “lisa y llanamente que el nivel de la historia ha subido de pronto (…), de un salto, en una generación.”[?]. El autor declara que se puede observar cómo las masas han adquirido un nivel de vida antes reservado a las minorías y, a su vez, consciencia de los derechos políticos que les fueron otorgados tras la Revolución, reconociendo en ellos mismossoberanía y negándose a obedecer órdenes de los aristócratas.

III. La altura de los tiempos

Ortega y Gasset relaciona la altura de los tiempos con el nivel o altura de vida de las personas, con el “tiempo vital” dejando de lado la abstracción de la cronología. Referente a esto, declara que “ni todas las edades se han sentido inferiores a alguna del pasado, ni todas se han creído superiores acuantas fueron y recuerdan”[?], afirmación que ancla al resto del capítulo al mencionar que hubo tiempos en que se creyó que, efectivamente, “cualquier tiempo pasado / fue mejor”[?], mientras que en otros, como el siglo XIX, el europeo creía que la vida humana había llegado a su plenitud, sintiendo el tiempo que vivía como un “resultado de muchas edades preparatorias, de otros tiempos sinplenitud, inferiores al propio”[?]. Este tiempo pleno es un tiempo en el que ya no se desea nada más, una especie de conclusión, lo cual, según el autor, explicaría el real sentimiento de tristeza generalizada entre quienes vivieron esa época.

Como consecuencia y reacción a la plenitud del siglo XIX, el siglo XX europeo se caracterizaría por un sentimiento de libertad, de saberse como...